Capture12Un bebé de tres meses se ha quedado ciego de un ojo después de que un amigo de su familia le hiciera una foto de cerca y olvidara quitar el flash de la cámara. Según informa el Daily Mail, la foto fue tomada con un teléfono móvil a una distancia de 25 centímetros. Los hechos sucedieron en China.

Tras hacer la foto, el bebé empezó a llorar, y al ver que no se calmaba, sus padres le llevaron a un hospital. Allí los médicos descubrieron que el ojo del niño está seriamente dañado.



La mácula es una capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo, en el centro de la retina. Esta área proporciona la agudeza visual, que permite al ojo percibir detalles finos y pequeños. Cuando la mácula no funciona correctamente, las áreas del centro del campo visual empiezan a perder nitidez, volviéndose turbias, borrosas.

Esta zona del ojo no se termina de desarrollar hasta los cuatro años de edad, por lo que hasta esa época los niños percibirán las luces intensas de una manera diferente a la que los hacemos los adultos. En concreto, las luces fuerte pueden ser demasiado para ellos y dañar su visión. Incluso las luces de los flexos o las del baño pueden llegar a resultar dañinas.



En el caso del niño, la mácula quedó marcada debido al fogonazo del flash y no pudo volver a funcionar de la misma forma. El personal médico ha pronosticado que el niño no volverá a ver por el ojo izquierdo y tendrá problemas de visión en el ojo derecho.