Cada vez está más de moda correr, y no es necesario hacer maratones ni ser ironman para observar las ventajas que aporta esta práctica. Correr tan sólo 10 minutos al día puede ser suficiente para incrementar tu esperanza de vida y obtener beneficios a largo plazo.
De acuerdo con un estudio reciente de la Universidad Estatal de Iowa, en Estados Unidos, correr de 5 o 10 minutos diarios, incluso a una velocidad lenta, puede reducir significativamente el riesgo de muerte por problemas cardiovasculares y otras causas.
Esto puede ser una gran noticia debido a que uno de los grandes obstáculos para realizar ejercicio es la falta de tiempo. Se observó que pueden obtenerse beneficios sustanciales corriendo tan sólo de 5 hasta 15 minutos.
Lo que sobresale en las investigaciones es que poco ejercicio es mucho mejor que nada, lo cual hace una gran diferencia considerando que las recomendaciones o estatutos actuales de ejercicio, sugieren un mínimo de 75 minutos de actividad física vigorosa por semana para lograr resultados. Se ha descubierto que inclusive menos de eso es bueno para reducir el riesgo de muerte, según el investigador Dr. Duck-chul Lee de la Universidad Estatal de Iowa.
Se ha señalado que, en general los corredores ganan cerca de tres años de vida sobre aquellos que no corren y además tienen un riesgo 30% menor de muerte por diversas causas. Los investigadores han notado que el no correr, es un factor de riesgo casi tan importante como padecer presión sanguínea alta.
Aparentemente, los corredores obtienen los beneficios máximos para ser más longevos, corriendo menos de 6 millas o 10 kilómetros por semana.
Otro dato interesante que encontraron los científicos es que los que participaron en el estudio, que corrieron consistentemente en un periodo de seis años o más, tuvieron los mayores beneficios con un riesgo 29% menor de muerte por cualquier razón y un riesgo 50% menor de muerte por enfermedades del corazón o accidentes cerebrovasculares.
Así mismo, según los resultados de varios estudios, las personas de mediana edad que caminan durante 75 minutos a la semana, pueden vivir alrededor de 1.8 años más, incluso si tienen sobrepeso. Y, si pasan más tiempo caminando, corriendo, andando en bicicleta o sudando en una clase de ejercicios aeróbicos, pueden aumentar su expectativa de vida de 3.4 a 4.5 años.
De hecho, se ha sugerido que correr 5 minutos es tan bueno como una caminata de 15 minutos y correr 25 minutos requiere 100 minutos de caminata para conseguir beneficios similares. Lo importante es ponerse en movimiento. Tener actividad física baja o ser sedentario está asociada con una menor expectativa de vida y mayores riesgos de muerte.
Estos beneficios se deben al hecho de que hacer ejercicio mejora la salud en varios aspectos, ya que aumenta la oxigenación, combate el sobrepeso, reduce la presión arterial, ayuda a los pacientes con diabetes y mejora la salud mental, entre otros.
También es importante tomar en cuenta, que la relación entre la actividad física y la expectativa de vida se enlaza con el índice de masa corporal. Una persona con peso normal que ha sido inactiva durante su tiempo libre, vive un promedio de 4.7 años menos comparado con una persona con peso normal que ha tenido actividad física durante su tiempo libre.
Mientras tanto, la inactividad se ha asociado con la pérdida de 7.2 años de vida en las personas con niveles de masa corporal elevados comparado con las personas de peso normal. La falta de tiempo libre dedicado a la actividad física, combinado con obesidad, está asociado con una reducción importante en la expectativa de vida. En comparación, fumar por periodos prolongados reduce la expectativa de vida cerca de 10 años.
Los investigadores afirman que la actividad física arriba del nivel mínimo, parece incrementar la longevidad. Mantener un estilo de vida con actividad física y un peso corporal adecuado son igual de importantes para incrementar la longevidad.
No existe una cantidad mágica que sea la indicada para correr y obtener resultados. Pero, es cierto que los beneficios pueden alcanzarse con cantidades relativamente bajas, corriendo de dos a cinco días por semana. Correr por mucho más tiempo o a velocidades más rápidas no parece aportar mayores beneficios, informó Vida y Salud.
Encontrar un motivo para correr no es difícil, pues además de ser bueno para la salud, es útil para liberar el estrés, mejorar la condición física, para controlar el peso o simplemente por diversión. ¿Qué esperas para empezar?
Recomendaciones
Aunque los beneficios de salir a correr y hacer ejercicio son evidentes, es importante (si llevas mucho tiempo de estar sedentario, especialmente si tienes más de 35 años) que antes de comenzar visites a tu médico para un chequeo. Muchas veces, comenzar de pronto, sin ninguna preparación, podría ser riesgoso para la salud. Independientemente, cuando empieces, si haz estado sedentario:
- Evita forzar tu organismo al principio y poco a poco podrás lograr objetivos más vigorosos. Comienza por tiempos cortos y ve aumentado gradualmente la intensidad. Es importante que disfrutes el ejercicio y no quedes exhausto.
- Para evitar posibles lesiones, es básico que hagas ejercicios de estiramiento antes y después de correr.
- Para que tu organismo esté saludable de manera integral, es fundamental que lleves una alimentación balanceada. Trata de no salir a correr inmediatamente después de haber comido una comida muy pesada, espera unas dos horas para evitar malestares.
- Si sientes que te falta motivación, saca tu iPhone con la música que te agrada, ponte los audífonos y hazlos tus aliados, verás que resulta más sencillo. O sal a correr con algún amigo o amiga.