Natasha Semedo es una peluquera inglesa de 21 años que pasó toda su vida alimentándose a base de snacks, comida “chatarra” o la que ordenaba por teléfono. Atormentada por los comentarios de su familia y amigos, encontró por Internet un tratamiento de hipnosis para modificar los hábitos de alimentación. Esto le sirvió para empezar a comer sano por primera vez en su vida.
Hasta entonces la joven de West Sussex, Inglaterra, llevaba gastados más de $62,000 dólares en comida chatarra. El motivo es que desde niña sufría un desorden selectivo de alimentación, familiarmente conocido como SED (selective eating disorder).
Cuando empezó a trabajar como peluquera tuvo que lidiar con comentarios y miradas de reproche, ya que le daba estrés o miedo pensar en llevar a su boca alimentos simples y saludables. Cualquiera de sus menús habituales incluía snacks, chips de queso o fideos, y muchas veces, cuando su familia se sentaba a desayunar, ella elegía pizza o comida china.
Banda gástrica virtual
Por Internet, Natasha descubrió una clínica donde curan desórdenes alimentarios con hipnosis. Allí le explicaron que muchas personas tienen fobias alimentarias relacionadas con algún momento traumático de la infancia. Y pueden llegar a no comer durante días con tal de no probar esos alimentos que los aterroriza, o les provoca ataques de pánico, fobia o ansiedad.
Después de algunas sesiones de hipnosis clínica, logró empezar a incorporar alimentos saludables de a poco, como frutas y yogur, aunque una vez por semana elige alguno de los snacks que la “nutrieron” durante estos años.
Félix Economakis, director de la clínica que la asistió en su tratamiento, explica que utiliza técnicas e hipnosis clínica y programación neurolingüística (PNL). Así se ayuda a revertir casos de ansiedad, ataques de pánico, fobia social, insomnio, ciertas formas de depresión y baja autoestima. También buscan controlar la ira y los desórdenes alimentarios, en especial bulimia y SED.
El experto sostiene que los problemas con la comida pueden surgir por distintos motivos, como malos hábitos de alimentación, asociaciones perjudiciales con la comida, alimentación emocional o recurrir a la llamada “confort food” para tratar de superar emociones como la rabia, el enojo o el estrés.
La psicoterapeuta mexicana Rita W. Margolis también practica desde hace 8 años las técnicas de hipnosis para tratar el sobrepeso. Y explica que usa la sugestión hipnótica y la reprogramación positiva de los pensamientos para abordar la ansiedad y crear en el inconsciente nuevos patrones de alimentación.
Su trabajo se complementa con grabaciones que el paciente debe escuchar por la mañana y por la noche, ya que este método requiere de la repetición verbal y el uso de imágenes mentales. Esto ayuda a reforzar el mensaje y guiar el inconsciente para poder interiorizar el hábito de comer más sano.
¿Qué es el SED, o desorden alimentario selectivo?
La organización solidaria inglesa Beat, que ayuda a tratar desórdenes alimentarios y dificultades con la comida, el peso o el cuerpo, explica que el SED se asocia con algún tipo de fobia a los alimentos. Y sostiene que una forma de revertirlo es mediante una terapia cognitivo-conductual, donde se exploran los parámetros y sentimientos negativos que pueden llevar a comportamientos como fobias (incluso la fobia a estar enfermo), ataques de pánico y varios tipos de ansiedad.
Por Gabriel García para Holadoctor.com