El jefe de la lotería nacional de Serbia renunció después de que un grafismo sobreimpresionado durante la emisión televisiva del sorteo de esta semana predijera uno de los números ganadores, lo que provocó la sospecha y la indignación de los serbios, para quienes jugar a la lotería es un ritual semanal.

Resulta que la cuarta bola extraída por la máquina automática tenía el número 27, aunque el recuadro en pantalla mostraba el 21. La siguiente, curiosamente, era el 21.



La presentadora y cuatro de sus compañeros han sido sometidos a una prueba con detector de mentiras.



“Si ha habido alguna actividad criminal, estas personas responderán ante la ley; el camino a la cárcel es muy corto”, ha dicho el primer ministro del país, Aleksandar Vucic, en una rueda de prensa.

Fuente canal6.com.hn