Los hijos del fallecido escritor René del Risco Bermúdez enviaron una carta al presidente Danilo Medina para expresarle su malestar e indignación con René Fortunato, por alegadamente haber usurpado el título de un poema-canción de su progenitor “Una primavera para el mundo”, nombre con el que titula su más reciente libro que recoge fotografías de la guerra de abril de 1965.

Los hermanos Minerva y René Ernesto del Risco, quienes firman la misiva, precisan que llamaban la atención del mandatario porque Fortunato lo visitó en su despacho presidencial, acompañado por altos funcionarios de su gobierno, lo cual le dio una extraordinaria publicidad a su obra.



Rene del Risco

Asimismo, manifestaron que como hijos de Del Risco Bermúdez, quien muriera trágicamente a los 35 años de edad, tienen la obligación moral de defender su obra, “ya que él no está aquí para hacerlo”.



«Se comete plagio todas las veces que un autor toma alguna cosa que es propia de la invención de otro y procura hacerla pasar por suya, sea un elemento de fondo o de forma, una situación, un desarrollo, una simple frase; y ello, aunque la obra presente diferencias triviales con respecto a la plagiada, rebuscadas intencionalmente para ocultar o disimular el hecho», (CNCiv., sala D, abril 30 1974), ED, 56-344.

A continuación la carta íntegra:

7 de agosto de 2015

Excelentísimo Señor

Lic. Danilo Medina Sánchez Presidente Constitucional de la República

Excelentísimo Señor Presidente:

Tenemos el honor de dirigirnos a usted para expresarle, en nuestra condición de hijos del escritor René del Risco Bermúdez, nuestro profundo malestar e indignación con el escritor René Fortunato por haber usurpado el título de un poema-canción de nuestro padre –Una primavera para el mundo- para titular su más reciente libro que recoge fotografías de la guerra de abril de 1965.

Traemos este asunto a su atención debido al hecho de que recientemente el señor Fortunato lo visitó en su despacho presidencial acompañado por altos funcionarios de su gobierno, lo cual le dio una extraordinaria publicidad a su obra. Sabemos que usted actuó de buena fe, pero no así el Sr. Fortunato, quien no solo no procuró la debida autorización de los titulares de los derechos de esa obra, sino que ni siquiera hizo constar en los créditos que tomaba el título de la canción-poema de René del Risco Bermúdez, la cual fue musicalizada por el maestro Rafael Solano.

Como hijos de René del Risco Bermúdez, quien muriera trágicamente a los 35 años de edad, tenemos la obligación moral de defender su obra, ya que él no está aquí para hacerlo. Él fue un escritor emblemático de la época y la generación que precisamente se quiere destacar en el libro del Sr. Fortunato. A nadie de esa generación, y a las que le siguieron varias décadas después, se le escapa el dato que Una Primavera para el Mundo, como título y como canción-poema, está indisolublemente asociada a nuestro padre, pero el señor Fortunato, convenientemente, ha querido hacer pasar como suyo un título creado por otro.

En su momento histórico, contexto literario y generacional, así como su carga simbólica, Una Primavera para el Mundo es la expresión poética que define la entrada a un tiempo nuevo de la nación dominicana luego los trágicos acontecimientos del golpe de Estado contra el profesor Juan Bosch y la gesta de Abril de 1965 en defensa la constitucionalidad. Con el uso de este título, el señor Fortunato no está haciendo un homenaje al mismo como ingenuamente algunos podrían pensar, puesto que el mismo no aparece entrecomillado ni tampoco el libro en cuestión contiene en ninguna de sus partes el nombre del autor original, ni ninguna aclaración de que es un título ajeno.

Nosotros, los hijos de René del Risco Bermúdez, queremos decirle que nos sentimos indignados por la descortesía y falta de ética del señor Fortunato por no haber jamás informado que titularía un libro con el título de la canción-poema de nuestro padre Una Primavera para el Mundo, ni solicitado autorización ni comunicado sus intenciones de hacer uso del nombre de una obra que está bajo nuestro cuidado y defensa.

Concebir un título para una obra es, con frecuencia, una de las tareas más difíciles que enfrenta un escritor. Y cuando el título logra captar la imaginación del público y marcar hitos en la historia cultural y artística de un pueblo, la satisfacción del escritor es enorme. El señor Fortunato se ahorró el esfuerzo creativo de dotar a su obra con un título propio y prefirió usurpar la creación de otro sin hacer reconocimiento alguno que tomaba el título de otro escritor.

Nuestro propósito, Señor Presidente, no es solo defender la memoria y la producción literaria de nuestro padre, sino también procurar que se siente un precedente para que situaciones como estas no se repitan.

Con sentimientos de alta consideración y estima, quedan de usted,

Minerva del Risco ,René Ernesto del Risco

Fuente El Nuevo Diario