Con 70 años encima, Donald Trump tras seguir las huellas de su padre, fortuna en manos, abrazó el laberíntico mundo inmobiliario de NY (Manhattan).

1978: Se casa con Ivana Winkelmayr, deportista, la cual le da tres hijos. Del inminente divorcio (1990) me referiré más adelante.



Donald Trump

Trump era el espejo de obligada mirada del clásico norteamericano con deseos y perspectivas de éxito, con el mejor a imitar: un escogido de los millonarios más conocidos del paladín del imperio capitalista, el cual tuvo sus inicios desde ser un implacable y desalmado cobrador de altos y bajos alquileres neoyorquinos, hasta adquirir el 5% de las acciones de American Airlines (AA) y, atreverse también a adquirir la Eastern Company (enlazaba vuelos entre NY, Boston y Washington), lo cual sella su «Síndrome del Trastorno de Personalidad Narcisista», al inscribirle el nombre de Trump Shuttle.



PUBLICIDAD POLÍTICA: Le cogió con lanzar cáusticas críticas a la política norteamericana del 1987 de dedicarse a proteger a los barcos petroleros que comercializaban por el Golfo Pérsico.

1990: Llega el divorcio con sus naturales problemas de siempre, otorgando Trump su firma para ceder US$10 M; más de la custodia de sus hijos, de paso US$600.000 dólares por año, una preciosa mansión en Connecticut y un apartamento en el mismísimo Trump Plaza de NY, en provecho de su caracterosa ex esposa.

No acababa de quitarse de encima a la atleta Ivana Winkelmayr, cuando intempestivamente hizo presencia del siempre real fantasma del rumor público que posó sus diabólicas atenciones a los inocultables problemas económicos del narcisista que lucia abatido por sus homólogos desalmados capitalistas (acreedores).

SEGUNDO MATRIMONIO: A dos años y pico, el 1993 lo marca matrimoniandose con Marla Maples, actriz de relativo peldaño bastándole seis años para entrar nueva vez a la Corte con fines de divorcio (1999).

16 años han resistido su tercer y quizás último matrimonio con la preciosura física de Melania Knauss, nacida en Eslovenia, de padres clase media y ex modelo.

Procuró romper el cerco de la quiebra y ruina a través de la venta de la aerolínea Trump Shuttle llevándolo a parar a la Merrill Lynch para negociarla.

1991 declarara en quiebra su casino Trump Castle de Atlantic City.

Vendió a un acreedor banquero su famoso yate de sello narcisista «Trump Princess» por US$42 M.

CASINO TAJ MAJAL y la Justicia civil: En el 1991 la justicia de NJ lanza la toalla para salvar el casino Taj Mahal.

En marzo de 1992 entregó a sus acreedores bancarios el control del 49 % del Hotel Plaza de NY, capeando la famosa crisis financiera de los 90′, de la cual vino a recibir las «ondas telúricas» en los años 2004 y 2009.

Jamás imaginó su padre, Fred Trump, que las siete décadas de existencia que aguardaban impacientemente por los triunfos/fracasos/retriunfos de de su rubio muchacho, marcarían una vida de trayectoria tan laberíntica y llena de los cuadros blanco-negro que caracterizan un crucigrama… el cual solo se puede llenar con discursos que mueven la mofa publica, exabruptos inexplicables, que encuentran sitio en lo ridículo; sus epítetos suelen escucharse en barrios de NY. Y no obstante, las encuestas inauditamente le sonríen…

Dr. Carlos Balcacer