Miami, Estados Unidos. Los científicos están aprendiendo nuevos detalles sobre el comportamiento de un curioso pulpo que asusta a su presa antes de atraerla hacia sus mortíferos brazos y se aparea abrazado a su pareja, según un estudio difundido el miércoles.

Este pulpo rayado del Pacífico, de gran tamaño y descubierto por primera vez en Centroamérica en la década de 1970, también tiene preferencia por el sexo fuerte y por la vida gregaria, reveló una investigación difundida por la publicación especializada PLOS ONE.

Pulpo

Los científicos descubrieron que no solo tiene una sigilosa forma de atrapar camarones, extendiendo un brazo para tocarlo y aprovechar su intento de escapar para atraparlo con sus otros brazos, sino que también es mucho más gregario que las otras 300 especies conocidas de pulpo, la mayoría de los cuales son solitarios.

Este pulpo rayado ha sido visto en grupos de hasta 40 especímenes en las costas del Pacífico de Nicaragua y Panamá, según el estudio liderado por el biólogo marino Roy Caldwell, de la universidad de California.

Y a diferencia de otros pulpos, que «comparten el esperma con las hembras con el extremo de sus brazos» por temor a que ésta se vuelva agresiva -a menudo las hembras matan al macho en el momento de la reproducción- esta especie convive con su pareja durante días, comparte alimentos y «practica el sexo duro», según el comunicado de la universidad.

«La pareja se toma de los brazos, ventosas contra ventosas, y se aparea boca contra boca, como si se besaran», sostuvieron los científicos.

La mayoría de las hembras pulpo mueren después de poner una serie de huevos pero esta especie rayada del Pacífico copula una y otra vez, y pone huevos durante varios meses.

«Nunca vi algo como esto», aseguró Caldwell.

La especie -que no ha sido bautizada formalmente y es simplemente conocida como gran pulpo rayado del Pacífico- todavía debe ser descrita oficialmente en la literatura científica.

Viven a una profundidad de 40 a 50 metros en aguas fangosas en la desembocadura de ríos, anidando probablemente en cavidades rocosas o conchas vacías.

Las hembras pueden superar los siete centímetros de diámetro, contra 4,5 centímetros para el caso de los machos.

Son de colores muy contrastados, desde el pálido hasta el negro, con rayas o manchas, y textura lisa o rugosa.

Los investigadores trabajaron con 24 especímenes vivos que observaron en sus laboratorios de la Academia de California y la Universidad de California en Berkeley.