Un gruero que se declaró culpable de un cargo de maltrato de menores por haber intentado removerle a su hija de 15 años un tatuaje con una pulidora se librará de una pena de prisión.
Juan Rivera García podría beneficiarse de un programa de desvío, ya que recibió una evaluación favorable de una técnico penal del Departamento de Corrección y Rehabilitación.
La vista de sentencia de Rivera García estaba programada para hoy, jueves, en la sala de la jueza Gema González Rodríguez, pero la audiencia se pospuso para el 10 de septiembre a raíz de la presentación del citado informe y conversaciones entre el abogado de defensa, Ricardo Prieto García, y el Ministerio Público, sobre la posibilidad de una pena que no conlleve encarcelamiento.
“Es una persona que tiene una excelente reputación en su comunidad y tuvo un incidente familiar en que no supo cómo manejar el problema y culminó en la radicación de cargos criminales”, sostuvo Prieto García al concluir la vista.
La investigación de las autoridades apunta a que el acusado aparentemente laceró la pierna de la menor con la herramienta, informó El Nuevo Día.
Las autoridades advinieron en conocimiento del incidente a través de una querella presentada por una trabajadora social asignada a la escuela de la adolescente.
Rivera García fue arrestado, pero se encuentra en la libre comunidad gracias a fianza diferida tras la intervención de la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio.
