El Ejército estadounidense decidió el miércoles abrir a las mujeres la formación de élite Rangers, hasta ahora reservada a los hombres, con miras a que próximamente todos los reclutas -independientemente de su sexo- puedan formarse en todos los puestos de combate.
«Tenemos que garantizar que esta formación esté abierta a todos los soldados que están calificados y son capaces», sea cual sea el sexo, explicó el secretario del Ejército, John McHugh.
La formación ya había sido abierta a mujeres de manera experimental en abril. Dos jóvenes de las 19 que se presentaron superaron la prueba. Le demostraron a todos los escépticos, especialmente en el seno de la comunidad de Rangers, que las mujeres pueden realizar el difícil entrenamiento físico de 61 días seguidos con poco alimento y pocas horas de sueño.
Las jóvenes recibieron sus insignias el 21 de agosto en una ceremonia en Fort Benning (Georgia, sureste).
La administración de Barack Obama implantó en 2013 el principio de que todos los puestos de combate podrán ser ocupados por mujeres a partir de 2016, salvo excepciones que debían ser debidamente justificadas por los servicios involucrados (Ejército, Marina, Fuerza Aérea y cuerpo de Marines).