Todos hemos oído historias increíbles sobre el modo en que tal o cual persona ganó o perdió una fortuna del modo más irracional posible. Y es que los seres humanos no son el grupo más razonable cuando se trata de pensar a lo grande en dinero. Los psicólogos creen que ganar una cantidad importante de efectivo (o perderla) tiende a favorecer nuestro lado irracional, pensad por ejemplo en esa gente que se va de compras con el único objetivo de mejorar su depresivo estado de ánimo, o en las apuestas fuertes – a menudo asociadas a cartas paupérrimas – que se ven habitualmente en las mesas de poker.

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Aunque tanto los hombres como las mujeres parecemos sucumbir a esta locura, el dinero tiende a seducir a los géneros de diferentes maneras, al menos eso se desprende de un estudio reciente publicado en la edición de septiembre de Social Indicators Research.

Para ese trabajo, los investigadores encuestaron a más de 100.000 personas en el Reino Unido acerca de sus sentimientos cuando se trataba de pensar en mucho dinero. Algunas preguntas inquirían sobre si los participantes compraban cosas cuando se sentían ansiosos, aburridos o molestos, mientras que otras cuestiones giraban en torno a la culpabilidad, el orgullo o el poder en relación con el dinero.



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Según los investigadores, existen cuatro categorías principales que asociamos con el contenido de nuestras cuentas bancarias: la seguridad, el poder, el amor y la libertad. Tras analizar los resultados de la encuesta, los psicólogos encontraron división y diferencia, lo que demostraba que las mujeres, en promedio, eran dos veces más propensas a asociar el flujo de caja con el amor y la emoción, mientras que los hombres eran dos veces más propensos a ver el dinero como un signo de poder y libertad. Eso sí, es probable que los sentimientos no fueran mutuamente excluyentes.

Los investigadores afirman que es difícil mantener una distancia emocional sana al respecto de contar con un buen fajo de dólares en el bolsillo, pero esperan que poner de relieve las características específicas de cada género, en cuanto a su obsesión por el dinero, ayude a los hombres y las mujeres a tener más control sobre sus sentimientos financieros.