Santo Domingo. Sin dudas el organismo Estatal de ProConsumidor es de las instituciones más eficientes y mejor valoradas por la población dominicana.
Hace poco se revelaron unas cifras alentadoras sobre el desempeño del Instituto estatal de Protección de los Derechos del Consumidor en los que se indica que en 8 años esta institución facilitó la devolución de 357 millones 784 mil 927 pesos a los compradores, mediante la conciliación entre proveedores y consumidores.
ProConsumidor se mantiene vigilante y cada cierto tiempo realiza denuncias, el problema es que en los reportes no mencionan a quienes están afectando los bolsillos de los consumidores.
Hace unos meses Proconsumidor alertó sobre la venta de baterías alteradas y usadas como si fueran nuevas, pero en su denuncia no mencionó a las empresas ni los establecimientos comerciales que se dedican a estas prácticas.
La última denuncia del organismo que dirige Altagracia Paulino va dirigida a los cobros de más en algunos establecimientos, otra vez con lo mismo, no indican cuales son los negocios que están robando a sus clientes alterando los porcentajes de impuestos y propinas.
¿Si ProConsumidor tiene los mecanismos para corroborar tales datos por qué no revela quienes están detrás de cada estafa? ¿No sería mejor para la población en qué lugar específico o quienes lo pueden timar? Basta ya de denuncias generalizadas que lo único que hacen es perjudicar a quienes si trabajan de forma honesta.
Esta situación se da también con el Ministerio de Aduanas donde incautan mercancías procedentes del contrabando, pero nunca anuncian los nombres de los contrabandistas que tienen quebrados a los que hacen negocios por la vía legal, pagando impuestos y empleados.