La sensación es que hay algo más que un cliente insatisfecho. Sin embargo, los sitios web que publicaron este video cuentan que lo que allí se ve es a un surcoreano enojado con el servicio de atención al cliente de un concesionario. Parece ser que este buen hombre, harto de que no atiendan su reclamo de que le repongan la unidad, directamente enloqueció. Por eso emprendió el ataque sobre su Mercedes-Benz S 63 AMG 4MATIC, la versión más potente y deportiva del Clase S que en Europa se comercializa a unos 150 mil euros.
Según se explica en Autoblog.com, el hombre estacionó el auto en la puerta del local y no encontró mejor método de protesta que tomar un palo de golf y con él golpear toda la carrocería del lujoso sedán de cuatro puertas. Y no paró hasta dejarlo hecho un queso gruyere, con agujeros por todos lados. En el video se observa al hombre sistemáticamente golpeando el auto con un ritmo calmo pero a la vez incesante. ¿Habrá logrado así captar la atención del funcionario que hasta entonces lo ignoraba? No lo sabemos, tampoco si el pobre hombre logró calmar su furia.