La procuradora especializada anticorrupción, Laura Guerrero, reveló que los dos ingenieros mencionados en una nota que dejó el arquitecto David Rodríguez García, antes de suicidarse, admitieron en el interrogatorio del Ministerio Público, que hacían “algunos favores” a contratistas de obras del Estado.
Sin embargo, la magistrada Guerrero no quiso decir que tipo de “favores” realizaban los ingenieros Joel Soriano y Alejandro Isidro de los Santos, empleados de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe).
Dijo que «en los interrogatorios los ingenieros admitieron que trabajaban en la Oisoe, que tenían una serie de funciones y que también hacían favores», tras avanzar que serán requeridas otras personas para fines de investigación.
Guerrero añadió que se está avanzando en la fase de las investigaciones, analizando los diversos elementos y que en su momento se informará a la opinión del avance de la pesquisa.
Guerrero sostuvo que es un caso delicado el que está investigando y que lo llevará hasta las últimas consecuencias sin importar que haya “vaca sagrada”, y que si se demuestra que, ciertamente, ocurrió como relató el fenecido, se procederá al sometimiento a la justicia. Pero que, en caso contrario, se archivará el expediente.
Los ingenieros Soriano y de los Santos se presentaron ayer al despacho de la titular de la Procuraduría Anticorrupción, ubicado en la tercera planta del antiguo Palacio de Justicia del Centro de los Héroes, en compañía de sus abogados Carlos Laker, Víctor Cuevas y Juan Pérez.
Indica el periódico Dominicanoshoy.com que a la llegada los ingenieros rehusaron hablar sobre la acusación que le formuló el arquitecto Rodríguez García, alegando que quienes tienen que hablar son sus abogados, ya que fueron requeridos para dar una explicación en torno al referido manuscrito.
El interrogatorio de los ingenieros se produce luego de la acusación formulada por Rodríguez García de que estos son unos “ladrones” y que lo habían engañado. Soriano es supervisor y de los Santos es director de edificaciones escolares de Oisoe.
El arquitecto Rodríguez García había ganado un sorteo de obras para la remodelación de la escuela básica Francisco del Rosario Sánchez en Peralvillo, Monte Plata, y habría contraído deudas por más de seis millones de pesos, sin que la Oisoe cumpliera con los pagos, lo que habría provocado que se suicidara el pasado viernes en uno de los baños de ese organismo.
