Barcelona. (Redacción).- ¿Te imaginas poder estar en forma con sólo tomar una pastilla y sin tener que hacer largas sesiones en el gimnasio? Pues parece ser que esta realidad está casi a la vuelta de la esquina. Así lo asegura un estudio de la universidad de Sydney, publicado en la revista Cell Metabolism, que ha sido capaz de trazar un plano de todos los efectos que el deporte produce sobre los músculos esqueléticos, que forman el 90% de este tipo de tejido.
Esta investigación comporta un brillo de esperanza para aquellas personas que sufren, por ejemplo, problemas de obesidad, cardiovasculares o de diabetes tipo 2, y también a las personas mayores. «Podemos dar un gran salto en el terreno médico», ha explicado Nolan Hoffman, autor del estudio, en unas declaraciones que recoge Quartz.
«Hace mucho tiempo que se pensaba que había muchas reacciones que se ponían en marcha a través del ejercicio. Hemos sido los primeros en crear este mapa y ahora conocemos su complejidad», añade Hoffman, informó La Vanguardia.
El estudio ha conseguido identificar más de 1.000 cambios que tienen lugar a nivel molecular en el tejido muscular. Y lo hizo gracias a las muestras que se recogieron de cuatro hombres que entregaron muestras de músculo antes de practicar ejercicio y diez minutos después de hacer bicicleta estática.
Los científicos responsables del estudio, que aseguran que la innovación no llegará antes de 10 años, argumentan que será imposible replicar todos los cambios moleculares que provoca el ejercicio en una sola pastilla. Eso sí, remarcan, sin embargo, que ahora conocen el número de procesos que se ponen en marcha al hacer ejercicio y, en consecuencia, pueden observar cuáles son los más importantes para crear fórmulas que los intenten imitar.