Santo Domingo. La leyenda viva del merengue, don Jhonny Ventura le pidió a Frederick Martínez aprender a controlar sus emociones.
El Caballo Mayor como es conocido en el ambiente artístico le dio uno de los mejores consejos que a nuestro juicio recibirá el Pachá en toda su vida.
“Ven acá Frederick, yo sé que tú quieres darle candela a esto, pero yo lo que quiero es darte candela a ti, te vi hace un rato llorando, te vi hace un rato pidiendo excusas, te vi hace un rato desafiante, como casi tu papá quisiera que me permitas tarde un consejo, una persona con tanto talento como tú, que no hay que pregonarlo porque tus actos hablan por sí mismo, tu éxito nacional e internacional hablan por ti ” le decía Johnny abrazando al animador de Pégate y Gana.
“Un consejo de un viejo de ¾ de siglos vividos y gozados, control de tus emociones pienso que será lo mejor que te puede hacer, si lo haces en lo que te queda de vida, tanto en lo profesional como en lo personal, te voy a dejar como tarea una fábula, había un niño malcriado, malcriado, malcriado como tú que siempre se peleaba con los amiguitos y el padre le puso una tarea, la que te pongo hoy. – Le dijo cada vez que te pelees con un amigo ve al patio, a la valla que es de madera y clava un clavo, y el niño seguía de malcriado y clavando clavos, y clavando clavos y clavando clavos, un día la pared estaba tan llena de clavos que el padre le dijo ¿Tú vas a seguir clavando clavos o vas a corregir lo que te hace clavar el clavo? , el niño le propuso al padre corregir y el padre le dijo entonces lo que vas hacer ahora es que cada vez que te veas forzado a clavar un clavo controles tus emociones y no tengas que clavarlo, desclava uno, y llegó un momento en que el niño aprendió a controlar sus emociones y se fue sacando cada uno de los clavos, ya cuando no quedaba ni un clavo en la pared el padre le dijo- ¿cómo la ves ahora? Le dice papi ya no hay clavos, pero no se han borrado los huecos que dejan los clavos. Procura que en lo que te queda de vida no haya un solo clavo que clavar ni un hueco del que haya que arrepentirse le dijo Jhonny Ventura al Pachá mirándole a los ojos.
