¿Quién no ha llamado con el celular por error a algún contacto? Este fallo, habitual cuando los teléfonos carecían de la opción de bloqueo y se activaban y llamaban con tan solo pulsar un botón, cada vez es más infrecuente. Pero parece que con los últimos modelos de smartphone este tipo de ‘accidentes’ están volviendo a ponerse de moda.
Así lo ha demostrado un estudio realizado por empleados de Google. Extrañados por el aumento en los últimos años de las llamadas a los servicios de emergencia en la ciudad de San Francisco, estos empleados decidieron investigar el motivo. ¿Se podía deber a un repunte del crimen? ¿A la presencia de una ola de pánico? Ni mucho menos: todo es culpa de las llamadas accidentales.
Al parecer, un buen porcentaje de las personas que llaman al 911 lo hace sin darse cuenta. Al menos el 30% de las llamadas son de este tipo, y se producen porque los ciudadanos se guardan el teléfono en la parte posterior del pantalón. Es decir, que llaman con el trasero.
Los estrictos protocolos de emergencia de San Francisco obligan a los teleoperadores a devolver la llamada si no han conseguido contactar con la persona que les ha llamado en primer lugar. Y si no les cogen el teléfono, deben dejar un mensaje de voz. Los empleados de Google calculan en su estudio que de media se pierde 1 minuto y 14 segundos en esta operación improductiva, un tiempo precioso en el que una línea de emergencia está ocupada, y que por tanto, estaría retrasando la capacidad de respuesta de la policía, los bomberos o las ambulancias en caso de emergencia real.
Otro de los inconvenientes de esta situación es el tedio y el cansancio que provocan. Más de un tercio de los teleoperadores han confesado a los autores del trabajo que este tipo de tareas son sin duda lo peor en su día a día.
El año pasado, el miembro de la Comisión Federal de las Comunicaciones de los Estados Unidos Michael O’Rielly pronunció unas polémicas palabras en las que aseguraba que más del 50% de las llamadas que se producen en el país al 911 son realizadas por error. O’Rielly incluso se atrevió a decir que la cifra total era de 84 millones de llamadas al año.
O’Rielly propuso en su día que las operadoras podrían enviar un mensaje de texto a sus clientes cada vez que estos llamaran a los servicios de emergencia. Este SMS funcionaría como aviso para que fueran conscientes del fallo y tuvieran más cuidado la próxima vez.
Tanto los teléfonos Android como los iPhone permiten llamadas al 911 incluso estando bloqueados con un código. Y aunque en el caso del teléfono de Apple hace falta deslizar la pantalla, pulsar en una esquina sobre la palabra ‘sos’ y marcar el número -una secuencia difícil de hacer con el trasero por accidente- se siguen produciendo llamadas erróneas. Quizás va siendo hora de guardar el teléfono en otro bolsillo…
Fuente: es-us.noticias.yahoo.com