El pasado jueves 24 de septiembre la ciudad de Nueva York se preparó para recibir al Papa Francisco, por lo que prácticamente toda la cobertura mediática se volcó en esta visita de trascendencia internacional. Pero, tal y como recogen varios sitios de Internet, al menos un neoyorquino captó con su cámara algo que bien merece desviar nuestra atención a los cielos en busca de respuestas que, a día de hoy, ninguna autoridad eclesiástica nos puede ofrecer: un extraño OVNI (Objeto Volador no Identificado) o UFO (Unknown Flying Object) que sobrevuela lentamente el área de World Trade Center en Manhattan para luego desaparecer en un veloz cambio de dirección, alejándose de la cámara.
Pese a que a primera vista parece simplemente un globo que se aproxima lentamente a la torre One World Trade Center, la rapidez con la que súbitamente se aleja en los últimos segundos de la grabación arroja dudas razonables sobre la naturaleza del misterioso objeto.
¿Drones? ¿Vehículos de otro mundo? ¿Un simple globo afectado por una corriente de aire?Interrogantes que ilustran un claro ejemplo de casuística OVNI, donde la incógnita suele permanecer entre nosotros durante meses, y en la mayor parte de las ocasiones sin que hallemos finalmente una explicación racional al suceso.
Es el caso de las extrañas bolas de fuego de color rojo y otras luces en los cielos con forma de bumerán divisadas el pasado mes de abril por numerosos residentes del barrio de Hunts Points (Bronx) que acudieron a las autoridades para averiguar el origen del fenómeno. De acuerdo al New York Post, los vecinos de la zona creyeron encontrarse ante los signos previos a un contacto extraterrestre, tal y como relató una aterrada mujer que alertó al 911 de la presencia de una “nave espacial” desplazándose lentamente entre la calle 149 y Bruckner Expressway.
No son los primeros ni serán los últimos casos de un fenómeno que no sólo desconcierta a los habitantes de Nueva York, sino a los de todo el planeta. Como decía cierta serie de culto de la televisión, “la verdad está ahí fuera”, y desde América a los confines del planeta continuará escapando a nuestro entendimiento mientras sigamos sin comprender el origen y propósito de la fenomenología OVNI. Hasta que ese momento llegue, tan sólo nos queda continuar mirando a los cielos y sorprendernos ante lo desconocido.
Fuente: ElDiario NY