Uno de los varios beneficios cosméticos que se le atribuyen al aceite de coco es que puede destruir los microbios presentes en la piel que causan el odioso acné, pero, ¿qué hay de cierto detrás de esto? Aquí te decimos si se puede utilizar o no para luchar contra las imperfecciones de la piel.
Cosméticamente, el aceite de coco es sumamente versátil y se puede aplicar de pies a cabeza, ya que está lleno de ácidos grasos ideales para la humectación natural y el cuidado de la piel y el cabello. Es muy utilizado en la formulación de productos cosméticos, sobre todo, productos para el cuidado del cabello, jabones, cremas para labios y cremas hidratantes.
Si bien, las pieles grasas son más propensas a tener brotes de acné y se cree que hay que evitar cualquier producto con componentes grasos o aceites que pueden condicionar la producción de más sebo (material graso producido por las glándulas sebáceas para lubricar la piel y el cabello), el aceite de coco es una de las maravillas que nos ofrece la naturaleza.
A diferencia de los productos de fabricación comercial para combatir el acné, una enfermedad común de la piel que se caracteriza por la aparición de erupciones conocidas como espinillas y barros, el aceite de coco no tiene productos químicos ni reseca la piel, es de rápida absorción, de modo que penetra fácilmente en la piel y humecta todas las capas dérmicas.
Contiene tres sustancias con potentes propiedades antimicrobianas, el ácido láurico, el ácido caprílico y el ácido cáprico. Dichas sustancias ayudarían a destruir las cepas bacterianas asociadas con el acné y proteger la piel de las infecciones bacterianas.
En particular, la aplicación de ácido láurico, según un estudio de la División de Dermatología de la Universidad de California, en EE.UU., disminuiría significativamente el número de las bacterias que causa acné (Propionibacterium acnés) y con ello también la inflamación.
Además, el aceite de coco es rico en vitamina E, un nutriente con propiedades antioxidantes que ayudaría a combatir los radicales libres y toxinas del cuerpo, lo que mantendría la piel sana, garantizaría el funcionamiento apropiado de las glándulas del sebo y despejaría la obstrucción de los poros.
Si quieres usar aceite de coco como tratamiento contra el acné y sacarle provecho a sus bondades, debes limpiar perfectamente tu cara y aplicar una fina capa de aceite de coco. Masajea suavemente y deja actuar durante unos 15 minutos, luego lava tu cara de nuevo. Este tratamiento puede ayudar a destapar y limpiar tus poros y eliminar los células muertas de la piel, lo que a su vez, permitirá controlar los brotes de acné y disminuir las cicatrices.
Asegúrate de utilizar aceite de coco de tipo orgánico, que sea virgen y a temperatura fría, nunca deberías utilizar aceite refinado, toda vez que podría tener un efecto contrario al deseado.
El acné es la afección de la piel más común en EE.UU. y afecta de 40 a 50 millones de personas, sobre todo adolescentes y adultos jóvenes, pero puede aparecer a cualquier edad, de acuerdo con la Academia Americana de Dermatología.
Por Violeta Merlo para Holadoctor.com