Washington, Estados Unidos. ¿Ayudan realmente a proteger a los conductores los aparatos tecnológicos «manos libres» diseñados para que los usuarios no levanten la mirada de la carretera? Aparentemente, no.
Un nuevo estudio ordenado por la asociación estadounidense del automóvil (AAA, en inglés) halló que estas herramientas pensadas para evitar que los conductores se distraigan, en realidad representan nuevas distracciones.
Los investigadores hallaron que, tras usar un equipo inalámbrico o herramientas que se activan por voz, el automovilista puede permanecer distraído a un nivel potencialmente inseguro durante 27 segundos. Ello a pesar de que estas herramientas permiten a los conductores enviar textos o ejecutar otras tareas con sus teléfonos u otros equipos sin apartar los ojos de la ruta.
«Los conductores deben tener cuidado cuando usan sistemas activados por voz, también en momentos que parecen seguros», dijo Marshall Doney, presidente y jefe ejecutivo de la AAA.
«La verdad es que las distracciones mentales persisten y pueden afectar la atención del conductor».
El estudio realizado por la Universidad de Utah para la AAA clasificó 13 sistemas de reconocimiento de voz: 10 de los fabricantes automotores y los otros tres de Apple (Siri), Microsoft (Cortana) y Google Now.
El estudio halló que tres sistemas crean niveles «moderados» de distracción cognitiva, nueve generan «altos» niveles de distracción y, uno, una escala «muy alta».
Distintos coches mostraron distintos niveles de distracción en sus sistemas integrados de reconocimiento de voz. El más bajo fue el del Chevrolet Equinoz y el más alto el del Mazda 6.
Pero Gary Shapiro, presidente la CEA –que representa a la industria de los productos electrónicos–, dijo que estas tecnologías no pueden aislarse como una única fuente de la conducción irresponsable.
«Las distracciones en los vehículos provienen de una multitud de fuentes, desde comer mientras se conduce hasta utilizar mapas de papel», dijo Shapiro.
«El objetivo general es reducir la distracción cuando se maneja», explicó. «No se pueden ignorar todos los factores controlables excepto los sistemas de reconocimiento de voz».
