París, Francia. Los dos pilotos franceses condenados en República Dominicana por tráfico de cocaína que lograron huir del país están en Francia y han dicho estar dispuestos a declarar ante la justicia.
«Mis dos clientes se encuentran con su familia en la región» de Lyon (centro-este) de la que son originarios, explicó este martes Jean Reinhart, el abogado francés de Pascal Fauret y Bruno Odos.
El abogado no quiso precisar cómo lograron saltarse la prohibición de salir del territorio dominicano para llegar a Francia durante el fin de semana.
Ambos fueron condenados en agosto, junto a otros dos franceses, a 20 años de prisión en Santo Domingo tras la intercepción, en 2013, de un avión cargado de cocaína en República Dominicana.
Una fuente cercana al caso indicó este martes que los dos hombres —exmilitares según su abogado— llegaron a Francia pasando por la isla francoholandesa de San Martín antes de acceder en avión a la francesa Martinica, desde la que volaron a Francia continental.
El abogado pidió que Pascal Fauret, de 55 años, y su copiloto, Bruno Odos, puedan ser escuchados «rápidamente» por la jueza de instrucción encargada de la investigación francesa, abierta en Marsella (sur) tras la intercepción del avión, en 2013.
«Su abogado se puso en contacto con la jueza de instrucción», confirmó la fiscalía de Marsella. «Se están gestando las decisiones, me pronunciaré cuando se tomen», añadió el fiscal, Brice Robin.
El presidente del comité de apoyo a los pilotos, Philippe Heneman, dijo que los había «visto en París», sin detallar la fecha o las circunstancias del encuentro. Los dos hombres, que sufren «varios problemas de salud, de dientes, espalda y de audición en el caso de uno de ellos», se «encontraron con sus esposas y sus hijos», según Heneman
Por su parte, Aymeric Chauprade, un eurodiputado del partido de extrema derecha Frente Nacional que les apoya «desde el principio», indicó a la AFP que cenó con ambos el 17 de octubre en un hotel de República Dominicana.
«Se habían armado de una cierta combatividad, y me di cuenta en ese momento de que estaban decididos a volver a Francia para poder defenderse», contó.
«Estoy encantada de que los pilotos, que son inocentes, puedan declarar en Francia y no en una república, entre comillas, donde no existe la justicia», comentó una allegada de Fauret.
– Sospechas en Francia –
Los hechos se remontan a la noche del 19 de marzo de 2013, cuando los cuatro franceses se disponían a despegar del aeropuerto de Punta Cana rumbo a Francia a bordo de un avión Falcon 50 en el que las autoridades encontraron 680 kilogramos de cocaína repartidos en 26 maletas.
El Tribunal de Santo Domingo condenó el pasado 14 de agosto a Fauret y Odos, junto a otros dos compatriotas —el pasajero Nicolas Pisapia y el contratista del vuelo Alain Castany—, a 20 años de prisión. También condenaron a cuatro dominicanos a entre cinco y diez años de cárcel.
Los cuatro franceses cumplieron 15 meses de detención provisional y comparecieron libres en su juicio, en el que se declararon inocentes.
Su defensa reclamó su absolución, alegando que no se podía demostrar que tuvieran conocimiento de que había droga a bordo del avión. Los acusados explicaron que «nunca fueron escuchados por los dominicanos».
Se les puso en libertad mientras se examinaba su apelación pero tenían prohibido salir de República Dominicana. Los otros dos franceses siguen en el país caribeño.
La justicia francesa también intenta desenmarañar el caso. Los gendarmes empezaron a seguir la pista en enero de 2013 de los «comportamientos sospechosos» de los pasajeros de un Falcon 50 que había aterrizado un mes antes en Saint-Tropez.
En febrero de 2015, la jueza de instrucción marsellesa viajó a la isla para hablar con los dos pilotos, que se lo pedían desde hacía meses. Pero a solo unos días de su juicio y a la vista de que la magistrada estaba acompañada del fiscal local, los acusados prefirieron guardar silencio.