La bebida parece ser un simple té frío, pero si la examinas de cerca, contiene la delicada anatomía de una rana toro estadounidense.
Los profesionales de la medicina tradicional china han dicho que las trompas de Falopio de la rana hembra —o más correctamente los oviductos— contribuyen a tener pulmones más fuertes y una piel más clara.
La demanda reciente por el suplemento ha ido aumentando en Singapur, según Chelsea Wan, quien se declara a sí misma como una «ranóloga» en Jurong Frog Farm, un negocio familiar en el área rural Krankji de Singapur.
«Este es un gran cambio de paradigma frente a la vieja creencia en relación a que la hashima solo puede ser cosechada a partir de ranas que habitan en las montañas de las regiones al norte de China», dice Wan, quien está tratando de reinventar una tradición del pasado para el futuro.
Tradicionalmente, la hashima viene de la rana de bosque de la montaña Changbai, una singular especie de rana que hiberna por más de cien días. También se conocen como ranas de la nieve, lo que le da a la hashima su nombre alterno de «jalea de nieve».
De acuerdo con Han Bing, quien trabaja con el Hope Institute of Chinese Medicine con sede en Beijing, la hashima rara vez se utiliza en los tratamientos clínicos, en parte porque es muy difícil de conseguir. Como resultado, también es considerada como un producto de lujo reservado para los ricos.
Crianza de ranas
En Jurong Frog Farm, miles de ranas toro estadounidenses se agrupan en tanques de concreto poco profundos. No las clasifican por edad, sino por tamaño. Tan pronto como llegan a pesar un kilogramo son transferidas a un refrigerador, donde empiezan a hibernar antes de que las maten.
Luego, la carne es empaquetada y enviada a restaurantes locales y supermercados. Al mismo tiempo, extraen la hashima, y ya sea la secan o la procesan para venderla embotellada con la etiqueta «Premium Hashima with American Ginseng».
Las ranas toro estadounidenses son preferidas por su tamaño y la textura de su carne. Sin embargo, en el clima cálido y húmedo de Singapur son difíciles de criar. En la granja, el índice de mortalidad es del 80% en cada etapa de su ciclo de vida, desde huevo, hasta renacuajo y rana adulta.
«Toma mucho tiempo, más o menos de siete a ocho meses para que el huevo llegue a la edad adulta. Debido a que es un ciclo de vida muy largo, necesitamos importar para ser capaces de abastecer (al mercado)», dice Jackson Wan, miembro del equipo Jurong.
Crecen grandes aquí. Una gran rana toro hembra estadounidense en Jurong Frog Farm.
Consumo de rana
Asia tiene un apetito voraz por las ranas. Se cree que solo Singapur consume cada año al menos cinco millones de kilos de carne de rana.
Eso equivale alrededor de 15 millones de ranas al año, de acuerdo con David Bickford, profesor adjunto en Bickford Lab, en el Grupo de Ciencia Medioambiental en la Universidad Nacional de Singapur, quien es un experto en las poblaciones de ranas y las amenazas.
La cifra está basada en los datos más recientes, de 2009, sobre el comercio internacional de las Naciones Unidas. Hasta ahora, la cifra probablemente es mucho mayor, dice Bickford. E incluso entonces no incluye el comercio local.
«En todo el mundo, esa cifra es descomunal. Creo que me citaron cuando el informe salió inicialmente en 2009 cuando dije que fácilmente podría haber más de mil millones de ranas que la gente come al año, y no me retractaría de eso. Es una cifra bastante fuerte».
La hashima seca se vende sin receta en una tienda de medicina tradicional china.
En busca de la salud a través de la hashima
En el contexto de la medicina tradicional china, el fomento de la hashima como un derivado de la crianza de ranas toro estadounidenses por su carne es relativamente nuevo.
«Debido a que tiene proteína de colágeno, es muy buena para la piel y la belleza. Es especialmente buena para las mujeres», dice Jackson Wan, al ofrecerme una copa de postre de hashima.
Es frío y razonablemente refrescante, pero es difícil distinguir cuáles de los trozos blandos son partes de rana y cuáles son fruta cocida.
De acuerdo con la granja, la hashima contiene 18 tipos de aminoácidos, y mejora el sistema inmune, la circulación de la sangre y la piel. «Equilibra la cantidad de colesterol y minimiza los ataques cardíacos y la presión alta», y también trabaja para «nutrir y fortalecer riñones y los pulmones».
Sin embargo, no es recomendable para niños. «No recomendamos que ellos beban hashima por el alto nivel de hormonas que tiene, las cuales podrían afectar la pubertad», dice Jackson.
No recomendamos que ellos beban hashima por el alto nivel de hormonas que tiene, las cuales podrían afectar la pubertad
Mientras Bickford se mantiene escéptico sobre los beneficios de la hashima para la salud —»el efecto de placebo es increíblemente fuerte»— él está de acuerdo en que no lo recomienda para niños.
«Si tuviera un hijo pre-adolescente, no le daría ese postre todo el tiempo. Si los machos vertebrados tienen mucha ingesta de estrógeno, directa o indirectamente, es probable que no sea bueno para su desarrollo sexual y la salud de su sistema endocrino».
Desde su perspectiva, criar a una especie que no es nativa del lugar conlleva otros riesgos, entre ellos la propagación de enfermedades a poblaciones locales.
La granja de ranas dice que está trabajando para educar al público sobre el ciclo de vida y los beneficios de las ranas. Los grupos de los tours están invitados a alimentarlas, y a comprar un amplio rango de carnes hechas de productos de ranas, los cuales se dice que tienen un alto contenido de proteínas con un sabor y textura similar a la del pollo.
Por sí sola, la hashima no tiene sabor, y es por eso que se le agrega fruta y azúcar al Royal Hashima Dessert para darle un sabor dulce.
Solo no bebas demasiado.
Fuente: CNN