Santo Domingo. Como sociedad estamos manejando a la ligera algo que a largo plazo puede convertirse en un gran dolor de cabeza.
Si pasamos balance en menos año tenemos un atentado al Metro de Santo Domingo en el que 35 personas salieron heridas, las autoridades señalaron al joven Franquelis Holguín como el responsable, sin que trascendiera el autor o los autores intelectuales del suceso.
El 7 de octubre de este 2015 un adolescente de 13 años arrojó una bomba lacrimógena a la escuela básica Anaima Tejeda, ubicada en la comunidad de Villa Central, Barahona.
La directora del centro, Elisaida Pérez, dijo que el menor había sido expulsado, debido a su comportamiento. Además, según el parte policial, el adolescente habría amenazado con lanzar una bomba en venganza por su expulsión del centro escolar.
El caso más reciente sucedió antes de ayer en Jarabacoa, cuando un joven resultó herido luego que un compañero adolescente de 16 años, detonara una bomba molotov en el comedor del liceo María Auxiliadora donde estudia.
El adolescente herido, de 15 años presenta trauma de tórax y otras quemaduras en el cuerpo.
Aunque la Ley de Terrorismo contempla penas de hasta 40 años en prisión, es preciso que le pongamos atención a lo que está ocurriendo con nuestros menores, ya que conocen las debilidades del sistema judicial y pueden ser fácilmente utilizados por terceros para causar mal, una persona que comete un acto de esa índole a mi entender debe ser juzgado como si fuera un adulto, no esperemos que sea muy tarde para tomar el control.