Dolor en el cuerpo, decaimiento, escalofríos, mareos, náusea… ¿a quién le gusta la gripe?
¿Y si a cambio de recibir una dosis de virus te alojan en un campamento donde tienes todas las comidas, acceso a internet y te pagan hasta US$5.500?
Un centro de investigación en el este de Londres, Reino Unido, ofrece justamente eso.
El objetivo es contar con suficientes voluntarios para acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos contra todo tipo de gripe.
«Lo que queremos averiguar con exactitud es cuándo y cómo se contagian las personas de una infección viral y cuánto tiempo toma la recuperación», le dice a BBC Radio 5 live Cyrus Ghobado, investigador del centro de virología hVIVO, fundado en el 2001.
«El inicio de la infección siempre es importante para nosotros», agrega.
El objetivo último es determinar los efectos de los virus en el cuerpo humano y para ello estudian tanto gripes comunes como influenza.
Completamente aislados
Dependiendo de la investigación, los voluntarios pueden estar aislados hasta dos semanas y media en una habitación con baño privado.
Su único contacto con el exterior es a través de internet. El contacto humano es con el personal del centro, quienes están completamente cubiertos para evitar cualquier cruce de contagio.
«Tenemos a un equipo de científicos con mucha experiencia que prueban el virus en un ambiente muy controlado, al punto de que están al tanto de los tipos de síntomas que cada voluntario debe desarrollar», señala Ghobado.
Los voluntarios reciben el virus por la nariz en pequeñas cantidades de agua. Como si fuera una operación militar, todos los voluntarios se acuestan en sus camas, con la cabeza hacia afuera, de manera tal que las vías nasales estén completamente abiertas.
En cuanto suena una señal, el personal administra al mismo tiempo la dosis. Unos días después, quizás sólo 48 horas, los síntomas empiezan a aparecer.
Razones varias
«A partir del tercer día, después de que me dieran la cena, me empecé a sentir mal», comenta Mark Harris, quien participó en un estudio sobre cómo la gripe afecta a las personas asmáticas.
Harris tomó parte en el proyecto porque «de todas formas» se engripa una vez al año, «así que si me pagan, mejor».
El incentivo mínimo que ofrece el centro a los voluntarios es de US$3.000. Otro voluntario buscaba tiempo libre para adelantar en el trabajo. «Necesitaba aislarme del mundo, de mi esposa, mi familia y mis amigos», le cuenta a la periodista de la BBC Lesley Ashmall.
Estos voluntarios no se muestran nerviosos, coinciden en que en alguien hay que probar los medicamentos antes de que salgan al mercado.
Antes de participar en una terapia experimental, el medicamento debe ser -según el sitio web de la empresa- «rigurosamente estudiado» y se debe demostrar que es lo suficientemente seguro para ser administrado a humanos.
«También debe tener suficientes beneficios médicos para justificar los riesgos esperados durante el estudio», se lee en el apartado de hVIVO sobre el código de ética.
Fuente: BBCMundo