Washington, Estados Unidos. El magnate Donald Trump anunció este jueves que suspenderá su planeado viaje a Israel, pero prometió volver a ese país después de que se convierta en «presidente de EEUU».

El polémico aspirante presidencial republicano, quien enfrenta duras críticas en el mundo por su propuesta de prohibir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos, iba a reunirse con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el 28 de diciembre.



Donald Trump

Aunque la oficina de Netanyahu dijo que éste «rechaza» las declaraciones de Trump, indicó que la cita estaba en línea con la práctica del primer ministro de reunirse con los candidatos que visitan Israel.



«He decidido posponer mi viaje a Israel y programar mi encuentro con Netanyahu en una fecha posterior a que me convierta en presidente de EEUU», escribió Trump en un tuit.

En declaraciones a la cadena Fox News, el multimillonario explicó que no quería poner a Netanyahu «bajo presión», al tiempo que recordó que había hecho un anuncio de campaña para el gobernante israelí.

«Tengo muchos amigos israelíes, y mucho apoyo, un montón de amigos de Israel y un enorme apoyo por parte del pueblo israelí», agregó.

Los candidatos presidenciales estadounidenses visitan a menudo Israel durante la campaña como parte de sus esfuerzos por apuntalar sus credenciales en política exterior.

Además, Netanyahu regularmente ha expresado su respaldo a los republicanos en Estados Unidos y un firme apoyo a Israel es un tema crucial para el partido.

La programada visita de Trump había levantado una fuerte oposición en Israel, con muchos parlamentarios mostrándose hostiles a causa de sus declaraciones.

Trump lanzó su propuesta de prohibir el ingreso de los musulmanes una semana después del mortal tiroteo en California perpetrado por una pareja musulmana que se había radicalizado.

La propuesta de Trump motivó un repudio unánime que abarca desde la Casa Blanca hasta altos funcionarios de la ONU y jefes de Estado extranjeros, así como a sus rivales republicanos en la carrera presidencial de 2016.

Favorito entre los aspirantes presidenciales por el Partido Republicano, Trump causó estupor al señalar que Estados Unidos debía impedir el ingreso a todos los musulmanes, en una campaña en la que ya trató a los mexicanos como «violadores» y defendió la expulsión de 11 millones de inmigrantes.

En Estados Unidos, la reacción a las declaraciones de Trump también fueron airadas: el polémico candidato fue tratado en las redes sociales de «demagogo fascista», y hasta hubo quien propuso que fuera colocado en un cohete y enviado al espacio.

Una universidad de Escocia retiró el miércoles un doctorado honorífico a Trump y el gobierno escocés le despojó del cargo de embajador comercial. El magnate es hijo de una escocesa.

Además, más de 230.000 británicos firmaron un manifiesto pidiendo prohibirle la entrada al Reino Unido. Al superar las 100.000 firmas, el Parlamento debe considerar debatir la propuesta.