¿Te imaginas estar viendo televisión y de pronto tu gato salta hacia tu cuello mientras agita sus garras?
La situación hipotética y clásica de una película de terror, es ciertamente improbable, pero unos investigadores de University of Scotland y el zoológico del Bronx en Nueva York dicen que es mejor que recordemos la mortal historia ancestral de donde vienen los gatos.
Entonces, ¿cómo es que llegamos a la conclusión de que los gatos quieren matarnos? Primero, los investigadores diferenciaron los gatos domésticos con cuatro tipos de gatos salvajes basados en cinco características de personalidad humana: extroversión, simpatía, diligencia, neuroticismo y franqueza.
Resulta ser que los gatos son más similares en cuanto a personalidad, a los leones africanos ya que suelen ser dominantes, impulsivos y neuróticos. Otras características para describir a los gatos son, ansiosos, inseguros, tensos, desconfiados y agresivos –todos pueden cambiar en un segundo, como bien saben los dueños de gatos.
Entonces, si los gatos son similares a los leones, ¿qué se pasan haciendo una parte de su tiempo? Aparentemente, queriendo matarnos, justo como los enormes leones peludos.
Max Wachtel, un psicólogo de Denver que no fue parte del estudio, pero que ha comentado al respecto de todos modos, dio esta advertencia para cualquier dueño de un gato:
«Son lindos y peludos y los quieres abrazar todo el tiempo, pero cuando tenemos gatos como mascotas necesitamos recordar que estamos invitando a pequeños depredadores a nuestro hogar», dijo Watchel al USA Today. «Los gatos pueden ser fantásticos y dulces compañeros –hasta que te traicionan».
Fuente: Publimetro.cl