El microondas llegó hace varios años para facilitarnos la vida, sobre todo cuando se trata de calentar los alimentos. Pero, ¿qué pasa cuando este electrodoméstico se utiliza para cocinar todo lo que comemos?
Según Marcela Consentino, nutricionista de Clínica Santa María, cocer alimentos en ese aparato a veces es una buena opción para que no pierdan sus nutrientes. Incluso, si se agrega una pequeña cantidad de agua para que se evapore desde el interior, vitaminas y minerales se mantendrán mejor.
Por ejemplo, alcachofas, espinacas y zanahorias cocidas por un corto tiempo (5 a 7 minutos), a una temperatura baja y en poca o nada de agua, van a mantener más sus nutrientes que con otros métodos. Sin embargo, la especialista advierte que hay otros alimentos que es mejor no cocer o calentar en ese electrodoméstico, ya que pueden perder gran parte de su valor nutricional.
Algunos de ellos son:
- Carne: si la descongelas en el microondas, luego de 6 minutos habrá perdido la mitad de su composición en vitamina B12. Por otro lado, si quieres recalentar esa rica carne que quedó del día anterior, déjala por menos de 2 minutos. De lo contrario, la secará y degradará su valor proteico.
- Arroz blanco: no es un alimento apto para cocer en el microondas. “Las altas temperaturas de este aparato despojan los nutrientes del grano. Es mejor cocerlo en una olla con agua, donde se logra una temperatura gradual conforme pasa el tiempo. Al inicio, el agua está tibia y después se calienta. En cambio, en el microondas se establece una temperatura uniforme desde el comienzo”, explica la nutricionista.
- Naranja: bajo ninguna circunstancia calientes esta fruta en el microondas. Sólo conseguirás anular las propiedades de la vitamina C.
- Brócoli: un estudio del Journal of the Science of Food and Agriculture comprobó que el brócoli cocido en el microondas con un poco de agua, perdía hasta un 97% de antioxidantes, mientras que cocido al vapor, perdía sólo 11% o menos de ellos.
- Margarina o mantequilla: las moléculas de ellas están cristalizadas y son resistentes a la acción de los rayos del microondas. “Si aplicas más tiempo de cocción para lograr el derretimiento, restarás su valor proteico por el calor”, asegura Marcela Cosentino.
- Leche: evita calentarla en este tipo de horno. Perderá casi la mitad de sus nutrientes y eliminará por completo la vitamina B12. Un estudio de Richard Quan -científico de la División de Gastroenterología y Nutrición del Departamento de Pediatría de la Universidad de Texas- demostró que calentar leche materna humana en un horno microondas reduce sus propiedades inmunológicas.
- Espárragos: “Meterlos a este aparato ocasionaría una considerable reducción de sus vitaminas“, asegura la nutricionista.
- Ajo: menos de 60 segundos en el microondas son suficientes para inactivar la alinasa, que es el ingrediente activo que hace que el ajo sea anticancerígeno.
Y si todo esto no te convence, Marcela Consentino añade un último dato que podría hacer inclinar la balanza hacia la cocción tradicional: las bacterias contenidas en los alimentos sobreviven mucho más fácilmente en un microondas, informó Eldiariony.