Londres, Reino Unido. El padre del niño de 3 años Aylan Kurdi, cuyo cuerpo sin vida varado en una playa de Turquía se convirtió en símbolo del drama de los refugiados, pidió al mundo que abra sus puertas a quienes huyen de la guerra.
Abdullah Kurdi protagoniza este año el mensaje navideño alternativo del canal de televisión británico Channel 4, y en él hizo este ruego, según la transcripción difundida con antelación.
Su hijo murió en el viaje desesperado que la familia emprendió desde Turquía a Grecia en un bote inflable.
La imagen del niño boca abajo en la orilla llevó a las naciones europeas a buscar urgentemente una respuesta a la crisis de los refugiados.
«Mi mensaje es que me gustaría que todo el mundo abriera sus puertas a los sirios. Cuando a una persona le cierran la puerta en la cara, es muy difícil», dice Kurdi en el mensaje.
En cambio, «cuando se abre una puerta ya no se sienten humillados», afirmó.
La madre de Aylan, Rihana y su hermano Ghaleb, de 4 años, también murieron en el mismo naufragio. Todos fueron enterrados días después de la tragedia en la ciudad siria de Kobane, una de las más castigadas por casi cinco años de guerra civil en Siria.
«En esta época del año me gustaría pedirles a todos ustedes que piensen en el dolor de los padres, madres y niños que buscan la paz y la seguridad», dice Kurdi.
«Sólo les pedimos un poco de simpatía de su parte», ruega el padre.
Más de un millón de inmigrantes y refugiados llegaron a Europa este año, incluyendo más de 970.000 que hicieron el peligroso viaje a través del Mediterráneo, reveló la agencia de refugiados de la ONU el martes. Alrededor de la mitad eran sirios.