Señores del Gobierno, ministros, secretarios sin cartera y al Ministerio de Medioambiente, por favor no jueguen con la inteligencia de esta sociedad, es cierto que hay mucha gente carente de la educación que ustedes le han negado a través de los años, pero hay otros que por la gracia de Dios, tienen la capacidad de analizar, debatir y opinar.
Resulta contradictorio y hasta cierto punto chocante anunciar un decreto que prohíbe la importación o exportación de equipos nuevos o usados que utilicen sustancias diclorofluorometano o Hcfc con la finalidad de prevenir eficientemente daños a la capa de ozono, cuando por otro lado se construye una planta de carbón para generar energía eléctrica.
Las plantas de carbón en el mundo se están dejando de utilizar debido a la gran contaminación que produce generar energía con este mineral.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) evalúa en su informe anual sobre el sector, que el planeta consumirá 5.800 toneladas de carbón en 2020, unas 500 millones de toneladas menos que en su evaluación precedente.
En Inglaterra en diciembre de este año se cerró de forma definitiva la última planta de carbón que quedaba, todo para reducir en gran medida el impacto medioambiental que causan.
Los informes internacionales indican que por primera vez desde los años 1990, el crecimiento de la demanda mundial de carbón se detuvo en 2014.
Entonces, ¿por cuales motivos en República Dominicana se construye una planta de carbón cuando el mundo ya está rechazando esta forma de producir energía?
Estamos claros de que nada ni nadie va a impedir que esa planta de Punta Catalina funcione, pero de ahí a querer faltar el respeto a nuestra inteligencia con decretos que no resuelven absolutamente nada porque el daño que se avecina es peor, ya es otra cosa.