Una pequeña niña observa pacientemente la tarde desde su ventana. La tranquilidad de su hogar le permite perderse en los movimientos del sol mientras su cabeza deambula por la idea de ser adulta. Desea intensamente crecer para convertirse en una mujer libre, viajar y decidir en dónde vivir, pasar noches sin dormir y escribir recuerdos inolvidables cada mañana, pero su cabeza jamás se ha detenido a imaginar lo que realmente significa vivir en el mundo real.
Cuando somos niños, pasamos horas jugando a ser grandes, pedimos al tiempo que avance más rápido para entonces hacer todo aquello con lo que hemos soñado, pero nunca somos conscientes de la realidad a la que nos enfrentaremos: una sociedad que te envuelve como torbellino para perderte entre prejuicios, miedos y dificultades, y arrancar la esencia de tu ser. Conforme crecemos, abandonamos en el baúl de los juguetes los sueños y rasgos que nos hacían ser diferentes, buscamos formar parte de un entorno que nos exige encajar en un molde que nos queda chico.
De pronto una noche nos miramos al espejo para darnos cuenta que no somos la persona que deseábamos y mucho menos vivimos la vida con la que tanto soñamos. Cedimos ante un mundo que nos hace creer que la única salida es un trago después del trabajo, juegos mentales en lugar de sonrisas para conseguir lo que necesitamos, engañar a otros y a nosotros mismos para pretender que todo está bien. Con el paso del tiempo permitimos que la vida arrase con nosotros, hacemos cosas de las que nos arrepentimos y dejamos de ser fieles a nuestra alma. Todo por tener la oportunidad de seguir adelante. Solos nos complicamos la vida.
Es fácil perder contacto con quién somos y qué queremos, pero también es fácil darnos cuenta que estamos viviendo la vida acorde al guión que una rígida sociedad escribió. Si te encuentras en el punto donde nada parece ser lo que esperabas y hasta respirar te parece difícil, estas son 30 cosas que debes saber para empezar de cero y construirte de nuevo.
1. No quieras saber todo lo que los otros piensan o quieren, cada persona es un mundo y es privado.
2. Deja de buscar un millón de amigos, mejor conserva esos pocos que son buenos.
3. Intenta despertar más temprano, iniciarás tu día con tiempo y dejarás vivir corriendo.
Fuente: https://culturacolectiva.com