basura santiago afectaSANTIAGO. Las calles y avenidas de esta ciudad no amanecieron este lunes completamente liberadas de los vertederos improvisados, así se pudo constatar en decenas de lugares, a pesar del gran esfuerzo logístico y humano puesto en ejecución en los últimos días por la Alcaldía. Sin embargo, esta mañana el alcalde Gilberto Serulle, en el transcurso de una rueda de prensa, dijo que su administración cumplió por completo con la palabra empeñada y que ya existe un normal flujo de desperdicios. Serulle afirmó que “la salud del pueblo es otra de las preocupaciones de las autoridades municipales, y lo podemos demostrar por el empeñó que pone la gestión en la recogida de los desechos sólidos”.

Dijo que los funcionarios y técnicos del cabildo siempre darán la cara y pondrán todos sus esfuerzos y recursos, para que la ciudad sea un espacio cuidado y saludable para todos los ciudadanos.



Como consecuencia de la considerable cantidad de desechos sólidos que fueron amontonados en las vías públicas a finales de año y principio de este, el miércoles el alcalde Gilberto Serulle anunció que ese mismo día se iniciaría una labor a gran escala, con el objetivo de desaparecer los basureros.

El propio administrador municipal puso el día de ayer como plazo para que tal promesa fuera realidad y que hoy mostraría una ciudad completamente despejada de esos desechos sólidos.



Aunque fue intenso el trabajo desplegado desde el miércoles hasta anoche, esta mañana fueron observados focos de basura en calles y avenidas, especialmente en barrios marginados.

Por igual, se constató que muchos de los lugares donde tradicionalmente ciudadanos depositan basura, transcurridos apenas minutos de ser limpiados, vecinos de esos lugares volvieron a convertirlos en improvisados vertederos.

Eso provocó que se tornara más difícil controlar el cúmulo de desperdicios en las vías públicas, en vista de que con ello se impidió que la jornada de limpieza se desarrollara con la efectividad planificada por las autoridades.

Las dificultades para que el cabildo cumpla con su responsabilidad de mantener el aseo en la ciudad tienen su origen en que le debe más de 100 millones de pesos a las dos empresas privadas, que desde hace años ofrecen ese servicio, las que en las últimas semanas prácticamente paralizaron sus labores, informó Elnacional.

A esa dificultad económica se le agrega otra de 168 millones de pesos que, por varios meses, tiene la Alcaldía con la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, por concepto de pago del servicio de agua potable que recibe la entidad edilicia.