En las redes sociales le han dado hasta con el cubo del agua a la merenguera típica María Díaz y a su ex pareja Víctor Manuel Pérez que dirimen en los tribunales una demanda de repartición de bienes incoada por la primera contra el segundo.
Le han dicho de todo por el feo espectáculo que han dado sacando a relucir cosas personales de cada uno que no vienen al caso, como eso que la artista dice que Pérez no se puede quitar los zapatos, insinuando que siempre tiene mal olor en los pies.
Peor ella que aguantó su “zicote” durante 10 años, tiempo que dice que convivió con el hombre, por lo cual reclama la mitad de sus bienes.
Mientras el individuo dice que María Díaz se le metió supuestamente en su casa de “intrusa”, que el hecho de que alguien se acueste con una mujer una o dos veces, eso no la hace a ella asumir el papel de esposa, alegando que él tiene es casado con otra persona y tiene hijos, por lo que a la merenguera no le toca nada. En pocas palabras la reduce al papel de “segunda base”.
Díaz por su lado hasta lo tilda de un “monito” “come guineos” y lo insta a atenderse mejor, pues lo ve muy desmejorado.
En tanto Víctor Manuel Pérez se defiende diciendo que se alimenta bien y que ella se ve más vieja que él a pesar que se ha hecho varias cirugías estéticas.
Que pena que una persona que es figura pública como María Díaz no haya medido las consecuencias de estar en estos chismes que la hace ver corriente y sin clase, pero que también que su ex pareja llegue tan bajo con sus desafortunados epítetos hacia una mujer.
