Si bien la leche de vaca es considerada como la más completa nutricionalmente, ya que es rica en proteínas e hidratos de carbono, además de grasas, minerales, y vitaminas A, B y D, lo cierto es que muchas personas han decidido cambiarla por diferentes razones: disminuir la cantidad de calorías, potenciar el consumo de otras vitaminas, o simplemente motivos de salud, como por ejemplo, la intolerancia a la lactosa. Sin embargo, no todo lo que se escucha sobre el tema es correcto.
En esta línea, Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos a través de su programa “Vivir Bien”, recomienda tener claridad de los nutrientes que se estarán consumiendo en menor cantidad, con el fin de no producir deficiencias en la alimentación.
Lo anterior, ya que muchas veces las alternativas de las denominadas “leches vegetales”, en las que están incluidas las de soya y almendras, son escogidas por sus ventajas en casos de alergias o intolerancia, como es el caso de la lactosa, pero no son necesariamente tan completas como la de vaca.
Paulina Hernández, nutricionista y jefa del Programa Vivir Bien de Sodexo B&I, destaca que “la leche es un alimento que no se debe ausentar de la dieta, y al elegirla es recomendable escoger la descremada y en caso de padecer de intolerancia a la lactosa, el ideal es escoger aquella que no contenga este hidrato de carbono. Si se escogen las ‘leches vegetales’, hay que tener en cuenta que las diferencias en los aportes nutricionales, por ejemplo, el aporte de calcio y de proteínas, es menor en la leche de almendras, pero es muy rica en fibra”.
¿Qué ofrecen las leches de soya y almendras?
Leche de soya
– Su nivel de proteínas y calorías es muy similar al de la leche de vaca descremada y en la mayoría de los casos, los médicos la recomiendan para personas alérgicas o intolerantes a la lactosa. Además, es rica en vitamina B, lo que colabora en la producción de nuevas células y es rica en fibra.
– Con el contenido de calcio se debe tener precaución, ya que la leche de soya no fortificada en calcio, aporta bastante menos que la de vaca.
– Algunos estudios demuestran que no debiera ser usada en niños menores de 3 años sin prescripción médica, ni abusar en ellos el consumo de alimentos de soya, por las isoflavonas (estrógenos naturales).
Leche de almendra
– Es rica en vitaminas A, D y E y es rica en fibra, lo cual es muy beneficioso para la salud. En el caso de los niños que están en proceso de crecimiento y tienen intolerancia a la lactosa o a la proteína de la leche de vaca, se convierte en una buena opción, pero hay que cuidar su contenido de calcio, ya que las opciones naturales no aportan lo mismo que las comerciales, pues están suplementadas para llegar a un aporte similar al de la leche de vaca.
– Esta leche tiene un contenido de proteínas muy inferior al de la leche convencional.
Este tipo de leches son de fácil preparación en el hogar. Al respecto, la especialista en temas de nutrición de Sodexo B&I recomienda que “para la leche de soya, es importante hervirla durante 30 minutos antes de consumirla, con el propósito de desactivar sustancias nocivas. En el caso de la leche de almendras el proceso es mucho más sencillo, sólo se deben pelar, agregar agua y batirlas, para posteriormente pasarlas por cedazo. Estos procesos no implican el mismo aporte que la leche comercial, ya que estas están fortificadas para alcanzar los niveles deseados de calcio y algunas vitaminas”.
A modo de conclusión, la leche de vaca no es la única alternativa a la hora de hablar de lácteos. Las “leches vegetales”, como la de soya y almendras pueden sustituirla, sin embargo, debemos estar bien informados para suplementar la alimentación en los nutrientes faltantes.
Además, tienen una ventaja adicional, no contienen lactosa ni colesterol y contienen fibra, por lo que bien informados y dispuestos a realizar los cambios pertinentes, se convierten en buenas opciones para todo tipo de personas.