La Organización Mundial de la Salud (OMS) evaluará este lunes en Ginebra si el virus del Zika, que podría ser el causante de la multiplicación de malformaciones congénitas en América Latina, debe considerarse como una emergencia de salud pública internacional.
Aunque los síntomas de este virus transmitido por la picadura de un mosquito suelen ser de escasa gravedad, han surgido indicios que lo vinculan al número excepcionalmente elevado de casos de niños nacidos con microcefalia, particularmente en Brasil.
«Aunque todavía no se ha establecido una relación causal entre el virus del Zika y las malformaciones congénitas y síndromes neurológicos, hay fuertes motivos para sospechar su existencia», afirmó la semana pasada la directora general de la OMS, Margaret Chan, al anunciar la convocatoria de un Comité de Emergencia de esa agencia de la ONU.
Chan se refería al síndrome de Guillain-Barré, una afección en la que el sistema inmunitario ataca el sistema nervioso, llegando a producir parálisis en algunos casos.
Lo que hay que saber sobre el virus del Zika
Brasil alertó en octubre sobre un número elevado de nacimientos de niños con microcefalia en el noreste. Actualmente hay 270 casos confirmados y 3.449 en estudio, frente a 147 en todo 2014.
Brasil notificó en mayo de 2015 el primer caso de enfermedad por el virus del Zika. Desde entonces, «la enfermedad se ha propagado dentro del país, y también a otros 22 países de la región», apunta la OMS.
Con más de 1,5 millones de personas contagiadas desde abril, Brasil es el país más afectado por el virus, seguido de Colombia, que el sábado reportó más de 20.000 casos, 2.000 de ellos en mujeres embarazadas.
Colombia aconsejó además a las mujeres posponer embarazos entre seis y ocho meses. Advertencias similares se hicieron en República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Jamaica y Puerto Rico.
La alarma cundió en Europa y Estados Unidos, donde se detectó el virus en decenas de personas que habían viajado al extranjero.
Una respuesta rápida
Las discusiones del Comité de Emergencia se llevarán a cabo por teleconferencia y, en ellas, participarán funcionarios de la OMS, representantes de los países afectados y expertos de todo el mundo.
Las conclusiones de este instancia, que la OMS convoca únicamente de manera excepcional, no se divulgarán antes del martes.
La OMS fue duramente criticada por haber tardado en reaccionar a la irrupción del virus del Ébola en África occidental.
El ébola, que se cobró unas 11.000 vidas desde que se detectara el brote a fines de 2013, solo fue declarado como emergencia sanitaria internacional en agosto de 2014.
No existe por el momento un tratamiento contra el zika y, según la OMS, la elaboración de una vacuna podría llevar más de un año.
El vector del virus es el mosquito Aedes aegypti, que también es transmisor de dengue y chicunguña.
Sus síntomas habituales son fiebre leves, dolores de cabeza y sarpullidos.
La OMS se abstuvo hasta el momento de desaconsejar los viajes a países afectados por el zika, limitándose a indicar que el mejor modo de evitar el contagio es mantenerse alejado de aguas estancadas donde proliferan los zancudos y usar repelentes.