Ante la falta de un tratamiento curativo y de una vacuna preventiva hay dos formas de protegerse del Zika: a nivel comunal con campañas de fumigación para destruir los rincones —aguas estancadas, llantas, vertederos— en donde el mosquito se reproduce, y a nivel individual, evitando la picadura.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que:



La principal forma de prevención es evitar la picadura de un mosquito.

Usar repelentes contra mosquitos que contengan DEET, picaridina o IR3535.



Mangas largas y pantalones largos al aire libre.

Usar mosquiteros

Se deben evitar aguas estancadas en donde el mosquito puede reproducirse con facilidad. Plantas o fuentes en los patios o jardines.

Esta forma de prevención aplica a todas las personas, y en especial a las embarazadas ya que se estudia el vínculo entre el virus del Zika y la microcefalia, una condición por la cual los bebés nacen con cabezas notoriamente más pequeñas y que acarrea graves trastornos en el desarrollo.

Lo que hay que saber sobre el virus del Zika

A nivel comunitario se deben realizar campañas de fumigación para aniquilar al mosquito, indica la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Estas campañas enfocadas en destruir los criaderos de mosquitos —en general todo tipo de aguas estancadas— han resultado eficaces para luchar contra el dengue, el chikungunya y el Virus del Nilo, todos virus que trasmite el mismo mosquito del zika, el aedes aegypti.

Zika

Si se contrae, los CDC indican que sólo una de cada 5 personas presenta síntomas. No existen medicinas específicas para tratar la infección por el virus del Zika ni todavía una vacuna preventiva, por lo cual se realiza sólo un tratamiento de soporte, con analgésicos de venta libre y reposo, hasta que el mismo organismo expulsa al virus.

Fuente Holadoctor.com