Por José Antonio Aybar/ El Nacional

Quienes han tenido la oportunidad de estar cerca del equipo de Romeo Santos, antes, durante y después de un concierto, la ve caminar de prisa, correr en determinado momento, pendiente de los detalles del artista, y, a pesar de los los escollos que pueda encontrar en el camino, nunca perder la sonrisa.



Amelfis Díaz, asistente personal y road manager de El Rey de la Bachata, posiciones que también asumía en el grupo Aventura, no es una improvisada en el mundo del entretenimiento. Tiene un largo camino recorrido en oficinas artísticas, como chequeadora, secretaria y booking, hasta alcanzar las posiciones que ocupa hoy día.

Amelfis



Con el paso de los años ha logrado poner en práctica en sus proyectos todo lo aprendido en el ambiente artístico.

Hoy, además de sus obligaciones con The King de la Bachata, es una reconocida empresaria responsable de la carrera del salsero Alex Matos y presidenta de la empresa AJD Management LLC.

Sus inicios

Su primer contacto con una oficina artística fue a finales de los años 80 como chequeadora de Vílquez Mesa, empresa que representaba a Peter Cruz y Orquesta, donde comenzó su experiencia.

Tras la separación de los socios de la empresa, Geno Cruz, hermano de Peter, pasó a trabajar con la agrupación La Artillería y le ofreció un puesto de secretaria, oficio que asumió y compartía con los estudios.

Eran años de mucho movimiento en el ambiente merenguero, época donde surgían orquestas como la verdolaga y Díaz se destacaba por su buen desempeño y debido a esa fama recibió otra oferta de trabajo como secretaria en las oficinas de Aníbal Bravo, merenguero que entonces era manejado por Luisín Martí.

Mientras aprendía del negocio estudiaba Comunicación Social, carrera que no terminó debido a que en 1994 la familia se fue a residir a la ciudad de Nueva York, ciudad en la que se vio obligada a cambiar el escritorio por utensilios de limpieza.

“El primer trabajo fue en una empresa de limpieza propiedad de un tío mío”, recuerda y rememora las madrugadas en las que se arrodillaba para lustrar pisos, baños y paredes de entidades bancarias.

Un buen día se encontró con el joven empresario Rammy Reyes (Ramito) quien conociendo su experiencia en las oficinas artísticas de República Dominicana le ofreció que vendiera a su agrupación Los Homeboys.

“Comencé a vender a Los Homeboys, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, de 5:00 a 10:00 seguía con mi trabajo de limpieza en instituciones bancarias y, de viernes a domingo trabajaba como mesera en Tropical Club, de New Jersey, hasta la madrugada”, recuerda.

Su fama de buena vendedora de grupos se expandió en toda el área por lo que comenzó a recibir llamadas de managers y artistas para que se encargara de venderlos, hasta un punto que llegó a rechazar propuestas.

“El negocio iba tan bien que, con dolor de mi alma, tenía que rechazar más propuestas”, dice.

El negocio marchaba tan bien que tomó la decisión de renunciar al trabajo de limpieza y emprender su camino de independencia en el mundo de la música.

Willson Sánchez, quien para entonces representaba en los Estados Unidos a Cocoband, luego a Rokabanda y más tarde a Kinito Méndez, le pidió que se encargara de vender a sus artistas.

Y llegó Aventura

En 1998 los grupos merengueros comenzaron a mermar, entonces Amelfis -aclaró- vendía lo que se podía, la época de las “vacas gordas”, comenzó a quedar en el pasado.

Un año después, en 1999, el empresario Franklin Romero manejaba la carrera de Elvis Martínez “El Camarón”, a quien Amelfis vendía.

“Fui a llevarle un pago de una fiesta de El Camarón a Romero y le presenté a Teresa Estrella, que andaba conmigo, tiempo después ellos se vieron en una distribuidora de discos en la décima avenida de Nueva York y allí convinieron trabajar el grupo Aventura, el que Teresa firmó por un año como manager. Unos días después ella me llamó para que yo lo vendiera”, recordó.

Amelfis no sólo vendía la agrupación, también viajaba con ellos y cobraba las presentaciones. Los lunes, cuando se cuadraban las actividades del fin de semana, recibía el pago de 100 dólares por baile.
17 años con el grupo Aventura como road manager fueron suficientes para que aprendiera lo bueno y lo malo del negocio. Casi dos décadas entregada en cuerpo y alma a un grupo que vio surgir de la nada hasta convertirse en la más influyente agrupación latina de todos los tiempos.

Sus otras facetas

En el 2003 Amelfis Díaz fundó AJD Management LLC, empresa que tenía como artista exclusivo a Sandro Punto Fijo.

Desde el 2010, cuando Romeo Santos lanzó su proyecto en solitario, es la asistente personal y road manager del artista latino más popular de los últimos cinco años.

Firmó para su catálogo al Salsero de Ahora, Alex Matos, artista exclusivo al que ha trabajado con tanto acierto que en el 2014 se alzó con la estatuilla de Artista Revelación en los prestigiosos premios Lo Nuestro.

Con todos estos éxitos a cuesta Amelfis se mantiene con los pies bien puestos sobre la tierra. Mira hacia atrás, y piensa que todo sacrificio tiene su recompensa.

“Hay que ser positivos, trabajar sin desmayar, solo así se puede crecer en lo que a uno le gusta. Este es un negocio muy cambiante y muy difícil, pero si se trabaja con honestidad, sin dañar a nadie, todo obrará para bien, pienso que por eso Dios nos ha dado más de lo que soñábamos”, concluyó.