Ramón Castro, hermano mayor de Fidel y Raúl Castro, sin cargos en el gobierno en la actualidad, pero figura clave en la política ganadera de la Revolución Cubana, falleció este martes en La Habana a los 91 años, informó la televisión local.
“En la mañana de hoy falleció en esta capital a la edad de 91 años el compañero Ramón Castro Ruz“, y “sus restos fueron cremados y posteriormente serán trasladados al lugar de su nacimiento”, dijo un conductor en una escueta nota, leída en el noticiero de televisión, sin precisar las causas del deceso.
El texto destacó que “por los servicios prestados”, Ramón Castro “recibió distintos reconocimientos y ostentaba el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba“.
“Mongo”, como era popularmente conocido, fue asesor de los estratégicos ministerios del Azúcar y de Agricultura, y antes del histórico deshielo en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, anunciado en 2014, supo ser amigo de ganaderos y empresarios agrícolas estadounidenses.
Nacido el 14 de octubre de 1924 en la aldea de Birán, en la oriental provincia de Holguín, Ramón era el segundo de los siete hijos del inmigrante español Angel Castro y la campesina Lina Ruz, y el mayor de los tres hombres, dos años más que Fidel y siete que Raúl.
A diferencia de sus dos hermanos que se dedicaron desde muy jóvenes a la lucha armada y a la política, Ramón, que estudió ingeniería agropecuaria en la Universidad de La Habana, se ocupó de administrar la finca familiar en Birán, donde adquirió sus primeros conocimientos de agricultura y ganadería.
Después de triunfo de la revolución, ayudó a crear la Empresa Pecuaria “Valle de Picadura” con vaquerías y viviendas para los trabajadores, y puso en marcha planes de ganadería y producción de leche, un sector que el gobierno de Raúl -quien relevó a Fidel cuando enfermó en 2006- busca sacar del deterioro en los últimos años.
Desde que el Congreso de Estados Unidos permitió a Cuba en 2001 comprar alimentos y medicinas, Ramón atendió en persona a grandes agricultores y ganaderos de estados como Florida, Nebraska y California, que comercian con la isla, y antes de enfermar hace algunos años, asistía regularmente a las ferias internacionales de La Habana.
De carácter afable, buen humor, jovial y campechano, “Mongo” Castro gustaba de vestir guayabera blanca y sombrero, y aunque nunca vistió uniforme militar, ya entrado en años, su barba con canas le daba un mayor parecido a Fidel.
“Yo no me parezco a Fidel, él se parece a mí porque soy mayor”, solía decir.
AFP