La hambruna podría haber provocado miles de muertes en las zonas sitiadas de Siria, donde viven bloqueadas más de 450.000 personas, indicó este lunes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

«Los alimentos, los medicamentos y otros productos de ayuda humanitaria de urgencia son bloqueados de forma repetida. Miles de personas podrían haber muerto de hambre», advirtió Zeid Ra’ad Al Hussein, durante la apertura de la sesión anual del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.



Hambre

«La privación deliberada de alimentos está claramente prohibida como arma de guerra. Por extensión, el sitio de (localidades) también lo está», dijo el Alto Comisionado.



La ONU anunció que aprovechará el cese de las hostilidades en vigor en Siria desde el sábado para reforzar sus operaciones humanitarias y asistir en los próximos cinco días a más de 150.000 personas que viven en localidades asediadas por alguno de los bandos en conflicto.

El organismo internacional espera además la luz verde de las partes para «ayudar a 1,7 millones de personas que se hallan en zonas de difícil acceso», dijo el domingo el coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU en Siria, Yacub el Hill.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reclamó por su lado el lunes acceso a las zonas sitiadas con el fin de enviar ayuda médica.

«Sin embargo, muchas demandas no son aprobadas por las autoridades sirias», lamentó Elizabeth Hoff, representante de la OMS en Siria.

El conflicto sirio dejó en cinco años más de 270.000 muertos y millones de desplazados y refugiados.