Muchas personas quizás sienten que no son lo suficientemente inteligentes como para ser empresarios, por ejemplo. Sin embargo, no parece haber ninguna evidencia convincente de que un alto coeficiente intelectual es un requisito para este estilo de vida.
Hay muchos casos de empresas exitosas que fueron comandadas por personas que, incluso, abandonaron la escuela. Eso, según se conoce, se puede definir como la «inteligencia de la calle», en donde la experiencia tiende a triunfar por sobre «la intelectualidad».
Otra perspectiva es que en realidad hay varios tipos de inteligencia, y que todas las personas tienen puntos fuertes y débiles a lo largo de todas estas escalas.
«Así parece entonces que la mayoría de los empresarios exitosos son los que tienen una amplia gama de intereses, habilidades y experiencias (inteligencia callejera), y no resulta tan importante contar con una profundidad en una disciplina puntual», explicó el entrepeneur y especialista y mentor de startups estadounidense Martin Zwilling.
Aquí están las definiciones básicas de las ocho inteligencias más comúnmente reconocidas que cubren el potencial de la mayoría de los seres humanos, priorizadas según el punto de vista del experto, para ser aplicadas en una función empresarial.
1. Inteligencia lingüística
Las personas con una alta inteligencia lingüística muestran una alta facilidad de uso de las palabras y los idiomas. Por lo general son buenos en comunicar ideas, leer, escribir, y contar historias. «Los buenos empresarios necesitan estas habilidades para dirigir un equipo, vender ideas a los clientes e inversores, y escribir planes de negocio».
2. Inteligencia interpersonal
Estos atributos son la encarnación de las habilidades sociales. Los empresarios con altas habilidades sociales interactúan de manera más eficaz con todos sus componentes. Son capaces de percibir los sentimientos, motivaciones y temperamentos de los demás, para obtener apoyo y negociar con eficacia. «Les encanta trabajar con la gente».
3. Auto-inteligencia o inteligencia intrapersonal
La inteligencia intrapersonal es la capacidad de entender las propias fortalezas, debilidades y motivaciones para sacar provecho de estos conocimientos en la planificación y la estrategia. «Los buenos empresarios deben ser capaces de rodearse de asesores y socios que complementan sus habilidades con el fin de encontrar satisfacción y felicidad».
4. Inteligencia para el razonamiento lógico
La inteligencia lógico-matemática es la capacidad de calcular, cuantificar y pensar lógicamente. Los empresarios utilizan fortalezas en esta área para equilibrar su pasión por una solución específica y desarrollar las medidas concretas y los recursos financieros necesarios para la construcción, despliegue y la ampliación del negocio al éxito.
5. Inteligencia naturalista
Este tipo de visión ambiental y cultural está profundamente enraizada en una comprensión más sensible, ética y holística del mundo y sus complejidades. «Creo que los buenos empresarios utilizan esto para ver nuevos mercados antes que nadie, predecir las tendencias mundiales, diseñar campañas de marketing eficaces y los datos demográficos para el enfoque».
6. Inteligencia espacial
La inteligencia espacial es la capacidad de pensar en tres dimensiones y visualizar con ese ‘ojo de la mente’. Incluye capacidades básicas de imágenes mentales, razonamiento espacial y una imaginación activa. «Es fácil ver cómo esto es importante para los emprendedores a la hora de la comercialización, diseño de la solución y marca del producto».
7. Inteligencia kinestésica
Esta inteligencia implica un sentido de la oportunidad y la perfección de habilidades a través de la coordinación mente-cuerpo. Los empresarios que también son buenos en la invención y construcción de nuevos e innovadores productos son especialmente fuertes en esta área. Las fortalezas aquí también conducen a la presencia de liderazgo y destreza en público.
8. Inteligencia musical
La inteligencia musical es la capacidad de discernir tono, ritmo y timbre. Además de ser clave para cualquier negocio directa o indirectamente relacionado con la música, esta habilidad ayuda a los empresarios a ser mejores oyentes, a orquestar eventos y desarrollar programas de marketing. La gente con esta inteligencia también tiende a ser muy lógica.
«Además de mirar a la inteligencia, cada aspirante a empresario necesita mirar mentalidad. La mentalidad que funciona mejor es una que ve retos emocionantes en lugar de amenazas, fracasos como oportunidades de aprendizaje y la convicción de que el esfuerzo y la perseverancia van a superar cualquier obstáculo«, dijo el experto.
Y concluyó Zwilling: «Si uno tiene esa forma de pensar e incluso algunas fortalezas entre las múltiples inteligencias vistas anteriormente, no debe permitir que nadie, ni uno mismo, le diga que no es lo suficientemente inteligente como para ser un empresario».
Fuente: https://www.infobae.com/