El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia, Servio Tulio Castaños, deploró que haya cárceles en el país gobernadas por los reclusos y advirtió que desde esos recintos operan mafias que clonan tarjetas de crédito por más de 200 millones de pesos al año.

Sostuvo que la ausencia de recursos económicos ha causado el colapso del sistema penitenciario y ha dado paso a que los reclusos «impongan su propia ley» en varias cárceles, desde donde dirigen bandas de estafadores tecnológicos.



Servio Tulio

«La Asociación de Bancos Comerciales tiene datos que son alarmantes y que demuestran que esas bandas de reclusos dirigen redes de mafias tecnológicas a través de las cuales estafan más de RD$200 millones anuales clonando tarjetas de crédito», expresó Castaño Guzmán en entrevista concedida al periodista y abogado Namphi Rodríguez.



Dijo que en el país falta voluntad política para emprender la reforma carcelaria y continuar con el nuevo modelo de recintos penitenciarios, a fin de imponer el control de los internos y regeneración social.

«Al margen del nuevo modelo, tenemos una situación crítica en el tema penitenciario y en la Justicia, estamos haciendo muy poco y eso ha permitido que la delincuencia se apodere de varias cárceles», adujo.

El representante de la sociedad civil puntualizó que la causa de los males que generan falta de control está relacionada con los pocos recursos que se le asignan presupuestariamente al tema de justicia en el país.

«No puede ser que el Poder Judicial o la Procuraduría General de la República reciban menos fondos del Presupuesto Nacional que los programas que desarrolla el Despacho de la Primera Dama de la República o que el Plan de Asistencia Social de la Presidencia», señaló.

En ese tenor, saludó la convocatoria del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, a un diálogo entre todos los actores del sistema de justicia para debatir la situación actual de crisis institucional de ese poder del Estado.

«La Justicia se debe abrir, debe abrir sus puertas a los ciudadanos, oír sus quejas, y responder a los grandes desafíos que tiene por delante», enfatizó Castaños.