Ser llevado a juicio en China parece ser equivalente a tener todos los números de una lotería, ya que el 99,9% por ciento de los procesados en 2015 fueron hallados culpables, se informó oficialmente.
El presidente de la Corte Suprema del Pueblo, Zhou Qiang, en su informe anual al Congreso, confirmó que en 2015 fueron condenados 1,23 millones de chinos, es decir el 99.92%.
Como contrapartida apenas 1.039 recibieron el rarisimo beneficio de un veredicto de inocencia.
La dureza de las cortes chinas, en un país donde permanece muy extendido el uso de la fuerza y la coacción para extraer confesiones, está ligada además a que los sospechosos suelen carecer de una defensa efectiva en sus juicios, según organismos de derechos humanos.
El país debe «mejorar mecanismos efectivos para impedir condenas erróneas» dijo en su informe Zhou, quien evocó que en 2015 fueron corregidos 1,357 fallos.
En febrero se había informado que cinco hombres acusados de un homicidio fueron declarados inocentes. La modificación del fallo llegó luego que los sentenciados por error pasaron 20 años en prisión.
El partido Comunista se ha comprometido ha «garantizar el cumplimiento de la ley de acuerdo con la idiosincrasia china».
Un homenaje al aforismo latino «Dura lex, sede lex» (La ley es dura, pero es la ley).