El presidente Raúl Castro desmintió en tono desafiante este lunes que Cuba tenga prisioneros políticos en una conferencia de prensa con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, al término del encuentro histórico que sostuvieron en La Habana.

«Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos, menciónala ahora», le respondió Castro, visiblemente agitado, a un periodista que le preguntó sobre el tema.



«Si hay esos presos políticos antes de que llegue la noche van a estar sueltos», agregó.



Más adelante, Castro volvió sobre el asunto ante una nueva pregunta y afirmó: «No es correcto preguntarnos por presos políticos. Díganme el nombre del preso político y ya».

El líder cubano de 84 años fue interrogado al día siguiente de la detención por unas horas de decenas de opositores que protestaban contra el gobierno comunista horas antes de la llegada de Obama a la isla.

La mayoría de detenidos pertenecía a las Damas de Blanco, una organización considerada ilegal por Cuba, que denuncia la existencia de presos políticos y ha cuestionado a Obama por sus «concesiones» al gobierno de Castro sin que a cambio le exija respetar los derechos humanos.

Muy prudente, Obama afirmó en la misma conferencia de prensa que en la nueva relación que se propone llevar con La Habana está incluido el tema de derechos humanos, sobre los que aseguró «hay inquietud dentro de Cuba».

Estados Unidos restableció en 2015 los vínculos diplomáticos con Cuba después de más de medio siglo de rivalidad.

Obama dijo que Estados Unidos no solo mantiene diferencias con Cuba en asuntos de derechos humanos sino también con países como China, Vietnam y Birmania.

De su lado Castro, al finalizar la rueda de prensa, aseguró que ninguna nación cumple con todos los compromisos internacionales que existen sobre la materia.

«Habrá unos que cumplan más y otros menos, no sé puede politizar el tema de los derechos humanos, eso no es correcto», enfatizó.

Raul Castro

A finales de 2015, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional -ilegal pero tolerada- cifró en unos 70 los presos políticos, pero Amnistía Internacional no reconoce la existencia de presos de conciencia.