El petróleo cerró el martes casi estable en Nueva York luego que Estados Unidos informara que sus reservas semanales de crudo aumentaron aunque menos de lo esperado por el mercado.

En baja de más de un dólar desde el pasado fin de semana, el barril de «light sweet crude» (WTI) para mayo ganó cuatro centavos y quedó en 38,32 dólares.



petróleo intermedio de Texas (WTI)

En Londres, el barril de Brent para mayo subió 12 centavos a 39,26 dólares.



La principal novedad para el mercado fue el incremento de las reservas semanales estadounidenses que no fue tan elevada como lo calcularon los analistas.

Otros elementos también teóricamente favorable como una fuerte caída de los stocks estadounidenses de gasolina, tampoco bastaron para entusiasmar a los inversores.

Globalmente los datos «no estaban demasiado distantes de la expectativa del mercado» y entonces no alcanzaron para darle una dirección clara a los precios, dijo Tim Evans, en una nota de Citi.

Los inversores, además, parecen estar ganados por el escepticismo ante la reunión del 17 de abril en Doha cuando los mayores productores mundiales de crudo discutan reducir, o al menos congelar, la producción de modo de comenzar a reducir la sobreoferta.

«La perspectiva de esa reunión pudo en su momento sostener los precios pero no producirá nada realmente concreto», dijo James Williams, de la consultora WTRG Economics

Rusia y Arabia Saudita, los mayores productores mundiales, ayudaron a subir los precios al admitir en febrero la posibilidad de congelar la producción. No obstante observadores creen ahora que esa opción no es otra cosa que mantener el statu quo de la sobreoferta.