Hay algunas bromas que simplemente no deberían hacerse. Tom Matthews, fue víctima de una. Él tenía un orificio en su oreja, también llamado “expansión”, y alguien vio en ese detalle una oportunidad para jugarle una travesura. Tom, quien es de Inglaterra, estaba tomando una cerveza en un bar cuando se dio cuenta de que sería “atacado” al escuchar el candado cerrarse. Luego, se volteó y vio a alguien salir corriendo. Solo segundos después se dio cuenta de lo que había sucedido…
En la actualidad Tom se lamenta de lo ocurrido, esta buscando la manera de quitarse el candado, y espera con ansias encontrar al agresor.
Para que las personas conocieran su caso, publicó una fotografía en Facebook e hizo algunos comentarios demostrando su enojo. Tom amenazó al bromista, le dijo que lo pondría “4 metros bajo tierra” si es que llegaba a encontrarlo.
Sus amigos han aprovechado la oportunidad para burlarse de él. Uno le sugirió en Facebook que fuera a un taller mecánico y pagara 10 dólares para que le cortaran el candado. Otro añadió: “Puedo abrir cerraduras, cobro 10 dólares la hora”.
Tom indica que esta es un de las peores bromas que le han hecho en su vida y que «no le encuentra la gracia», aunque a la comunidad de internet le ha parecido muy divertido.
Fuente: contextotucuman.com