El texto del papa Francisco publicado el viernes mantiene la puerta cerrada a los homosexuales, pero tal vez deja entrever una apertura, estimó este domingo un colectivo internacional de asociaciones de católicos gays.
En un comunicado, el Global Network of Rainbow Catholics, que reúne a 25 organizaciones de todos los continentes, dice estar «decepcionado» por la casi ausencia de los homosexuales en la exhortación apostólica del viernes, que hace balance de dos sínodos (en 2014 y 2015) sobre el tema de la familia.
Los miembros del colectivo «aprecian no obstante que las puertas de la acogida no estén cerradas definitivamente, y que el papa Francisco ofrezca algunos indicios sobre el hecho de que la llave podría encontrarse debajo del felpudo».
El colectivo destaca así la invitación del papa a «un discernimiento personal» y el llamamiento a «una pastoral respetuosa y fundada en la justicia», principios que podrían aplicarse a los homosexuales.
El extenso texto del papa publicado el viernes sólo dedica dos párrafos a la homosexualidad, una cuestión que encontró una fuerte oposición entre los obispos de los países del Sur en ambos sínodos.
El papa recuerda la exigencia del «respeto» para con todos, y asegura que nadie está jamás condenado de forma definitiva.
Al mismo tiempo, muestra su preocupación por las dificultades de los padres que tienen un hijo homosexual e insiste en su convicción de que una unión homosexual no puede equipararse con el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Los católicos homosexuales, sus padres y sus hijos «no pueden seguir siendo tratados como ‘problemas’ que desafían a la Iglesia (…) sino como participantes activos del diálogo al que el papa Francisco nos llama a todos, con dones que ofrecer al bien común», responde el GNRC.
