Captura de pantalla 2016-04-11 a las 4.07.42 p.m.Lima, 11 abr (EFE).- Perú se dirige a una segunda vuelta de los comicios presidenciales, en la que decidirá en junio entre dos opciones de derecha, la de Keiko Fujimori, hija del encarcelado exmadatario Alberto Fujimori, y la del exministro Pedro Pablo Kuczynski.

Keiko Fujimori, de 40 años, que durante toda la campaña encabezó las encuestas, no consiguió en las elecciones del domingo superar el 50 % de los votos que le hubieran evitado tener que disputar una segunda vuelta.



En los comicios de junio los peruanos deberán, además, decidir entre el regreso o no del fujimorismo al poder.

De momento, el fujimorismo ya tiene garantizado que será la primera fuerza en el Parlamento y, según las proyecciones de los recuentos rápidos, roza incluso la mayoría, fijada en 66 escaños.



Otra novedad es la irrupción en el Parlamento del izquierdista Frente Amplio, al que las proyecciones dan unos 20 escaños, de la mano de Verónika Mendoza, que se quedó a las puertas de disputar la segunda vuelta con Keiko Fujimori.

De confirmarse este resultado, se tratará de uno de los triunfos más relevantes de la izquierda en las últimas décadas en Perú, un país mayoritariamente conservador, según los analistas.

La Bolsa de Valores inició hoy sus operaciones al alza tras los resultados preliminares de los comicios que indican que a la segunda vuelta irán Keiko Fujimori y el exministro Kuczynski, de 77 años, ambos considerados amigables por el mercado, según dijeron a Efe operadores locales.

En declaraciones a Efe, el director de la encuestadora GfK, Hernán Chaparro, señaló que las opciones de Keiko Fujimori y de Kuczynski, empresario y exministro de Economía del Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) «son pro mercado» y no cuestionan el modelo económico, a diferencia de la de Verónika Mendoza.

En su opinión, las diferencias entre ambos candidatos que irán a segunda vuelta están más «por los estilos políticos de gestión y la forma en la que se mira el Estado».

Chaparro consideró que el estancamiento de Mendoza en la intención de voto en los últimos días se debió a que su crecimiento en las encuestas generó «una serie de miedos» combinado con las dificultades que tuvo el Frente Amplio de explicar bien sus propuestas económicas.

Además, la subida del candidato presidencial del izquierdista Democracia Directa, Gregorio Santos, quien está encarcelado mientras se le investiga por presunta corrupción, le restó votos a Mendoza.

Una de las claves en la segunda vuelta estará, a juicio de Chaparro, en el 25 % del voto que se ubica más al centro del fujimorismo y que podría votar o no por Fujimori.

Tanto Mendoza, que habla quechua, como Keiko tienen mucho voto entre los pobres y en las zonas rurales, que representan el 22 % del electorado peruano, mientras que Kuczynski, también conocido como PPK, lo concentra en el sector urbano y entre las clases medias y altas.

Para conseguir una victoria en la segunda vuelta, Kuczynski deberá aumentar también su votos entre los sectores mas deprimidos económicamente y en el interior del país.

La amplia ventaja que tiene Keiko sobre Kuczynski , al que casi duplica en votos según los resultados preliminares, le coloca en una buena posición de partida, pero la cuestión será que si PPK consigue encauzar el antifujimorismo también podría ganar.

En esta segunda vuelta, Keiko deberá enfrentar el peso del voto antifujimorista, que recuerda la corrupción y la violación a los derechos humanos durante el Gobierno de su padre, el encarcelado expresidente Alberto Fujimori

En un intento por reducir el voto antifujimorista, Keiko, del partido Fuerza Popular, firmó en esta campaña un documento en el que se «compromete al respeto irrestricto del orden democrático y los derechos humanos.»

También se ha comprometido a ser «drástica en la lucha contra la corrupción» y a respetar «la independencia de los poderes» del Estado y no utilizar «el poder político para beneficiar a ningún miembro de mi familia.»

Estas elecciones también marcan la derrota del expresidente Alan García, quien buscaba ocupar la Presidencia por tercera vez, al igual que la del exmandatario Alejandro Toledo y del partido del presidente Ollanta Humala, que retiró a su candidato presidencial y sus listas al Congreso. EFE