El 13 de abril de 2016 quedará grabado en la historia de la NBA al producirse dos hechos de gran significado, como la 73ª victoria de los Golden State, que dejan atrás el récord de los Chicago Bulls de Michael Jordan, y la despedida del ícono de Los Angeles Lakers Kobe Bryant, con otra increíble actuación.
Durante años, el récord de los Bulls, que camino a su título de la temporada 1995-96 cosecharon 72 triunfos en 82 partidos de temporada regular, parecía fuera del alcance de todos los equipos que tuvieron notables desempeños.
Hasta que los campeones defensores Golden State Warriors y su estrella Stephen Curry lo borraron de los libros, encaminándose a ser otra dinastía de lujo en la NBA.
Los campeones comenzaron la temporada con 24 victorias consecutivas, algo nunca visto, y pulverizaron varios récords colectivos y otros individuales, como los 402 triples encestados por Curry en el torneo.
Curry tenía la marca desde el año pasado, con 286 triples. Ningún otro jugador en la historia de la NBA había logrado encestar 300 o más triples en una temporada.
Los Warriors han encajado sólo nueve derrotas desde el inicio de la temporada 2015-2016.
El récord anterior (72 victorias, 10 derrotas) lo había igualado Golden State el domingo cuando ganaron en San Antonio a los Spurs (92-86).
«Ahora, vamos a por el campeonato», dijo Draymond Green al terminar el partido, lo que fue ovacionado por la multitud.
El artífice de la última victoria de los Warriors en esta campaña regular fue de nuevo el armador Stephen Curry, quien anotó un total de 46 puntos, 20 de ellos en el primer tercio del partido.
«Al final de la noche lo que cuenta es el triunfo del equipo, y estar de nuevo en los playoffs», aseguró Curry, el MVP (Jugador Más Valioso) de la temporada 2014-2015, trofeo que debe ganar de nuevo este año.
En la primera ronda de los playoffs se medirán a los Houston Rockets (41-41), que aseguraron su clasificación en el último día de la temporada regular al dominar Sacramento 116-81.
Los Warriors han vencido tres veces este año a los Rockets, y el pasado campeonato les eliminaron en primera ronda de playoffs por 4-1.
El adiós grande de Kobe
A 600 kilómetros de Oakland, en el Staples Center de Los Ángeles, una de las estrellas más grandes del baloncesto mundial dijo adiós con otra increíble demostración, que definitivamente le ancló en la leyenda.
Con 37 años, y el cuerpo maltratado por lesiones viejas, Kobe Bryant anotó puntos en su último partido de una carrera de 20 temporadas en la NBA, todas con el uniforme oro-púrpura de los Lakers, para guiarles a una victoria dramática de 101-96 sobre Utah Jazz.
Una joya más en su legado, que incluye cinco títulos de la NBA, dos medallas de oro olímpicas con la selección de Estados Unidos, y varios récords individuales.
«Es una locura pensar que han pasado veinte años, ha habido altibajos, pero en general, he ganado cinco títulos», dijo después del partido el tercer mejor anotador en la historia de la liga, con 33.643 puntos.
Aclamado por unos 18.000 espectadores, entre los que figuraron desde Jack Nicholson hasta David Beckham, Kobe agradeció a la fanaticada su apoyo durante toda su carrera.
«Gracias por su apoyo, por todo lo que me han dado, casi no creo que todo ha terminado. Los amo y los amaré siempre», dijo un exultante Bryant al público en la arena Staples Center de Los Angeles.
Los Lakers le rindieron un gran tributo antes del silbatazo de inicio del partido, con varios de sus excompañeros en la cancha.
«Estamos aquí para celebrar veinte años de grandeza, veinte años de excelencia, un jugador que nunca ha flaqueado y le ofreció cinco títulos a este equipo. Usted es simplemente el mejor en la historia de los Lakers», dijo el legendario Magic Johnson, quien ofició como maestro de ceremonias en esta despedida.