La confección de un currículum vitae significa para muchos la creación de una especie de «vidriera de logros» que refleje –o que por lo menos intente reflejar– el universo infinito de talentos que todos poseen. Sin embargo, esto no siempre es así ya que, de por sí, un currículum no puede demostrar fielmente las habilidades de una persona, un problema que se agrava si además tiene errores (que podrían evitarse con una revisión de lo que realmente importa para un empleador o un empleo en particular).
Es muy común que en las primeras búsquedas de trabajo no se consigan entrevistas donde realmente se quiere trabajar y que por el contrario sí se consigan en lugares en los que no. Esto sucede por dos cuestiones: por un lado, la responsabilidad recae principalmente sobre las empresas, que todavía buscan currículums en vez de buscar personas. «Un CV es sólo una herramienta a medida de las organizaciones que, lógicamente, necesitan para seguir encajando a todos en una matriz única para poder comparar y seleccionar», explicó Carolina Borracchia, CEO de Combo Employer Branding y autora del libro It’s a Match! Cómo ganar la guerra del talento.
Pero, por otro lado, los postulantes muchas veces tienen que adaptarse a ese modelo aunque no quieran y, para eso, su currículum debe reflejarlos correctamente. Uno de los errores más comunes en la construcción de un CV es intentar que sea largo: escribir todas y cada una de las cosas que se han hecho en la vida sin escatimar en actividades absolutamente irrelevantes. O incluso eliminar datos que a simple vista parecen de poca relevancia, pero que podrían funcionar muy bien. Esto solo ocupa espacio y no dice nada a los posibles empleadores o, mejor dicho, dice mucho. ¿La clave? Concentrarse en lo que no hay que poner, más que en lo que sí.
A continuación, una guía de 18 ítems que deberían eliminarse del currículum:
1. Cualquier cosa que no se relacione con el trabajo que se está solicitando
Cuando se está buscando un trabajo en particular, lo ideal es que el currículum refleje exactamente las cualidades que se necesitan para obtener ese empleo. Además, si se tienen varias expectativas de trabajo, lo ideal es preparar un currículum para cada una.
2. Empleos de más de 5-10 años previos
A ningún empleador le importan realmente esos primeros trabajos en la secundaria o los primeros años de universidad que nada tuvieron que ver con lo que se está buscando actualmente, por eso es mejor excluirlos. Además, si se han tenido muchas experiencias laborales, lo ideal es incluir entre cuatro y cinco previas.
3. Logros o premios irrelevantes
No hay necesidad de incluir el premio al mejor compañero de tercer grado o una competencia de comer en la secundaria si no tienen directa relación con el trabajo que se está buscando o reflejan una cualidad que podría ser valiosa.
4. Un objetivo
Al escribir sobre declaración de objetivos en la parte superior de su hoja de vida sólo se ocupa un espacio precioso delcurrículum vitae. Además, puede escribir sobre sí mismo en su carta de presentación y / o aplicación de correo electrónico.
5. Habilidades que se dan por sentadas
Ya va más de una década y media de siglo XXI: se espera que como mínimo una persona sepa cómo utilizar Microsoft Word (y casi todos los Microsoft Office), por lo que no tiene sentido resaltarlo.
En cambio, si una persona va a aplicar a puestos de trabajo en el área de tecnología, es importante manejar el lenguaje de programación y los programas y aplicaciones que realmente les pueden interesar a los empleadores.
6. Imágenes o representaciones visuales
Es un punto muy discutible, ya que hay muchas nuevas formas de presentar currículums, incluso en video, pero esto es algo recomendable para trabajos que necesiten de la creatividad o que busquen gente histriónica y desenvuelta. Si no es el caso, mejor evitar llenar el currículum de gráficos o fotos que ocupen espacio y hasta dificulten la impresión del documento. Sin embargo, sí puede ser muy útil usar esos recursos para que sea vistoso y prolijo.
7. Frases cliché o vagas
Evitar desde todo punto de vista usar frases como «sé trabajar en equipo» o «soy perfeccionista». Esto realmente no le dice nada a un potencial empleador. Para demostrarlo, es mejor usar el espacio con ejemplos concretos que puedan demostrar esas cualidades: por ejemplo, contar que se participó en un equipo deportivo y los resultados que se lograron.
8. Párrafos completos
Cada ítem relevante para este documento debe indicar las cosas más importantes y debe poder ser resumido sin eliminar ninguna información crucial. Si hay algo que deba ser explicado con mayor extensión debe ser guardado para la entrevista o explicado en una carta adjunta.
9. Las declaraciones exageradas
Es muy importante tener en cuenta que los responsables de una futura contratación verifican a partir de las referencias con los empleadores anteriores y hacen su propia investigación. Por esta razón, cualquier exageración no tardará en ser desenmascarada antes de la entrevista, durante ella o después de la contratación.
10. Direcciones de mail inapropiadas
Suena obvio, pero no es raro para las empresas recibir direcciones de mail en los CV que hacen referencias a un equipo de fútbol, una banda u otras cosas que no sirven para identificar a la persona. Simplemente lo mejor es armar un mail con el nombre y apellido.
11. Redes sociales
A menos que sean requeridas, no es necesario invitar al empleador a hurgar en la vida privada. Un perfil de LinkedIn tiene sentido pero Facebook, Youtube o Snapchat no aportan.
12. Páginas extra
Todo tiene que poder estar resumido en una hoja o, a lo sumo, dos. No agregar datos que solo sirvan para extenderlo ya que el CV tiene que servir como un recorrido rápido de las aptitudes de la persona, no una biografía.
13. Links inexistentes
Todos los links que se agreguen a un CV deben ser absolutamente necesarios y deben estar correctamente tipeados en caso de el empleador quiera entrar.
14. Fuentes extrañas o demasiados colores
Arial, Times New Roman y otras fuentes legibles y profesionales similares son el camino a seguir. El tamaño de letra debe rondar entre los 10 y los 14 puntos, no más.
15. Cualquier cosa relacionada con la escuela
A menos que se haya terminado hace un año o dos, mencionar datos de la escuela o reconocimientos de ese momento es irrelevante.
16. Palabras rebuscadas
Un estudio de la Universidad de Princeton descubrió que las personas que utilizan palabras rebuscadas en su escritura eran consideradas muy poco fiables por complicar demasiado las cosas. Un CV debe ser sencillo, así que hay que ser lo más simple posible con el lenguaje.
17. Siglas y abreviaturas
Abreviar los cargos o las siglas de los lugares donde se ha trabajado puede ser confuso para quien lo lee, por eso es mejor evitarlas.
18. Errores tipográficos
Suena absolutamente obvio pero sucede todo tiempo. En primer lugar, una buena táctica es leer el currículum en voz alta para descubrir más fácilmente si está mal redactado.En segundo lugar, usar el corrector de Word para detectar los problemas de acentuación y de escritura que de otra forma no pueden ser identificados.
Fuente: www.infobae.com