En un estado con reputación nacional de ser el más íntegro ahora se adelanta una medida que planea darle un golpe a una industria que tiene otro tipo distinto de reputación: la pornografía.
El gobernador de Utah Gary R. Herbert planea firmar dos medidas que buscan combatir lo que se llama «un ambiente sexualmente tóxico» que causa el porno.
Una es una resolución y otra un proyecto de ley.
La resolución declara que la pornografía es «un riesgo para la salud pública que puede causar daños en la salud y la sociedad». La medida busca que Utah sea el primer estado en hacer esta declaración. Cita lo que considera que son varios efectos dañinos del porno, como que lleva a que las mujeres «sean tratadas com objetos y productos para el uso de los consumidores».
Añade que la pornografía «equipara la violencia hacia las mujeres y los niños con el sexo y el dolor con el placer, lo que aumenta la demanda de tráfico sexual, prostitución, abuso sexual infantil y pornografía infantil».
La resolución no tiene poder de castigar pues específicamente no prohíbe la pornografía en el estado.
Jon Cox, vocero del gobernador, dijo que el punto de la resolución es crear consciencia y promover la educación. «Queremos que la juventud de Utah entienda los hábitos adictivos del porno que hacen daño a nuestra sociedad».
El proyecto de ley es más específico y podría exigir acciones.
Requiere que los técnicos de computadores que encuentren pornografía infantil durante su trabajo deben reportarlo a las autoridades. Además, estipula que sino lo hacen podrían ser procesados.
Se espera que Herbert firme las medidas este martes en el Capitolio de Utah.
Aseguran que puede causar adicción
La Coalición de Utah contra la Pornografía ha promovido la medida en su página de Facebook este lunes. Anima a las personas a que se dirijan al Capitolio para «celebrar y reconocer este momento histórico».
Las medidas tienen el apoyo de personas como Dawn Hawkins, directora ejecutiva del Centro Nacional en Explotación Sexual en Washington, y que aparecerá en la firma.
En una entrevista en 2015, Hawkins dijo que la «pornografía anima a quienes la consumen a ver a sus parejas sexuales en una forma deshumanizada, y aumenta la aceptación a la violencia sexual y a creencias dañinas sobre las mujeres, el sexo y la violación».
El senador del estado Todd Weiler, quien apoya las legislaciones, dijo en una entrevista que «la pornografía es hoy como era el tabaco hace 70 años», comparando sus efectos adictivos.
Un dato de contexto interesante para enmarcar estas medidas: en 2009 un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard encontró que los residentes de Utah eran quienes compraban más entretenimiento adulto en línea en Estados Unidos.
Fuente: cnnespanol.com