Sambo, una elefante de unos 40 años, acababa de transportar a dos viajeros cuando cayó al piso, fulminada por un ataque al corazón, según informó un veterinario que la revisó. El profesional indicó que el fuerte calor (habría pasado los 40 grados) y la falta de viento ocasionaron la muerte.
El paquidermo vivía desde hace más de una década en el asentamiento de Angkor, donde hay varios templos religiosos bien conservados, visitados por su expresión arquitectónica.
Jack Highwood, quien maneja un proyecto diseñado para proteger a los elefantes del país, señaló que todavía quedan 13 animales siendo explotados en la zona y ha exigido que se regulen las condiciones en las que se los mantienen, informó Infobae.
y los turistas ni los dueños «bien gracias»