El debate se intensificó el lunes en Estados Unidos luego de que guardias de un zoo de Cincinnati mataran a un gorila para salvar a un niño de tres años que había caído en el foso que rodea su recinto.
Las imágenes en video del pequeño atrapado por Harambe, un gorila macho de 17 años y de más de 180 kilos del zoológico de Cincinnati (Ohio, norte), dieron la vuelta al mundo y desataron un debate en Estados Unidos sobre la decisión de matar al animal, cuya especie está en riesgo de extinción.
El niño fue hospitalizado con heridas que no ponen en peligro su vida, dijo el domingo la policía a la prensa local.
El equipo de respuesta del zoológico decidió abatir al gorila en lugar de impactarlo con un dardo tranquilizante que habría demorado en hacer efecto, señaló el director Thane Maynard.
La organización de defensa de los animales PETA reconoció que los guardias tenían pocas opciones para actuar, pero emitió un comunicado criticando al zoológico por la falta de una segunda barrera de protección y a los padres del niño.
«Esta tragedia es exactamente la razón por la que PETA urge a las familias a mantenerse alejadas de cualquier espacio que muestre animales como un espectáculo para dejar boquiabiertos a los humanos», señaló en Twitter.
La familia del niño emitió un comunicado en la prensa estadounidense con sus «sentidas gracias» al zoológico.
«Sabemos que fue una decisión difícil de tomar y que están de duelo por la pérdida de su gorila», señaló el comunicado.
El zoológico alberga 11 gorilas, según su sitio web. «Nunca habíamos tenido una situación como esta», agregó Maynard.
El lunes, al menos 13 peticiones de justicia por el animal muerto habían sido creadas en el sitio change.org. Muchos reclamaban la construcción de un monumento para Harambe, otros un boicot al zoo.
Menos de 175.000 gorilas quedan en el mundo en estado salvaje.